"No puede ser que estén estudiando con Ciudadanos una bajada de impuestos y a la vez nos exija a Aragón recortar más de 100 millones de euros de gasto en 2018". El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, rechazó este jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera la propuesta del Gobierno central de reducir el déficit de Aragón a la mitad en 2018.

Pese al voto en contra de Aragón y de otras ocho autonomías, el Ministerio de Hacienda sacó su propuesta adelante. Así, Aragón deberá cumplir el próximo año un déficit de solo el 0,3% de su PIB. El límite de este 2017 es del 0,6%, así que tendrá que reducirlo a la mitad en un solo ejercicio, algo que se considera "injusto" y que tiene escasos precedentes. Ese ajuste supone para la DGA un ajuste de algo más de 100 millones de euros.

Gimeno defendió su voto en contra con un doble argumento. Por un lado, la discriminación que hace el Ministerio de Hacienda entre el menor ajuste que reclama al Gobierno central y el que impone a las Comunidades. "Se debería plantear el ajuste según el nivel de gasto que asume cada administración", defendió. Gimeno aludía a que las autonomías son responsables, entre otros gastos, de la educación, sanidad y servicios sociales.

El segundo argumento que planteó Gimeno es la aparente incoherencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al exigir ese ajuste a las Comunidades y, a la vez, reconocer que podría impulsar una bajada de impuestos en 2018. "Si no necesitan más ingresos y por eso plantea una bajada de impuestos, no entiendo por qué exige que las Comunidades reduzcan a la mitad su déficit". "Es inadmisible", afirmó Gimeno.

Por su parte, Montoro reconoció que efectivamente está valorando una bajada de impuestos, ya que es la exigencia de Ciudadanos para apoyarle el techo de gasto. "Estamos trabajando en intentar identificar algunas deducciones en el IRPF de 2018", planteó Montoro. Eso sí, matizó que "todavía es muy prematuro" concretarlo.

El reconocimiento de este jueves de Montoro chocó con sus manifestaciones de hace apenas una semana, en las que descartaba cualquier bajada de impuestos antes de 2019. El cambio de posición está precisamente en el rechazo que ayer mostraron Aragón y otras autonomías al reparto del déficit. Ese veto de la DGA llegó tras una reunión previa de todos los consejeros autonómicos socialistas con la nueva dirección del PSOE federal.

Ahí se acordó que debían votar en contra, en la línea con lo que planea hacer el grupo del PSOE en el Congreso con el techo de gasto. Una vez que el PSOE y sus comunidades no quieren colaborar, el ministro Montoro está obligado a entenderse con Ciudadanos, que tiene como exigencia previa para cualquier acuerdo la bajada de impuestos para 2018 que rechazan las autonomías.