Los examinadores de Tráfico retoman este lunes el pulso que mantienen con la DGT para mejorar sus condiciones laborales y salariales. Durante los tres próximos días vuelven a la huelga, lo que obligará a cancelar más de 20.000 pruebas en todo el país, unas 510 solo en Aragón.

En la última semana se han producido varios encuentros entre los representantes de los trabajadores y de la Administración central con el objetivo de desbloquear el conflicto, que se inició el pasado 2 de junio con un paro total y una manifestación a las puertas de la sede de Función Pública en Madrid. Entonces ya se cancelaron 7.000 pruebas en todo el país -170 en Aragón- gracias a un seguimiento cercano al 90%, agudizando el problema en un sector colapsado por la falta de plantilla en buen número de Jefaturas provinciales.

Sin embargo, las conversaciones no solo no han logrado una solución, sino que han enervado más a los trabajadores. Según señaló Asextra, la asociación convocante de las protestas, que aglutina a estos funcionarios, “el único amago de propuesta que se ha planteado en la mesa de negociación por parte de la DGT ha sido la creación de una escala de examinadores sin que contemple aumento del complemento de destino o del específico”.

Además, denuncian que la DGT les ha reconocido que Función Pública ha dado el visto bueno para negociar con el Ministerio de Defensa el uso de personal militar en el refuerzo de la plantilla de examinadores. Un movimiento de urgencia que trataría de quitar fuerza a la presión de Asextra en sus demandas.

Desde la asociación señalaron que los militares podrían cubrir unas “300 plazas como poco", pues según aseguran, en 2009 eran más de 900 trabajadores y a día de hoy son unos 600. "Nos hemos echado las manos a la cabeza, es increíble, no damos crédito", señalaron tras reconocer que "el Gobierno no está por la labor de subir el complemento".

La huelga se repetirá todos los lunes, martes y miércoles desde hoy y hasta el 31 de julio, aunque desde Asextra no descartan que, de no ser escuchadas sus demandas, se prolonguen a partir del mes de septiembre. Los paros llegan en plena temporada alta, ya que es la época del año en que las autoescuelas reciben a más alumnos, en especial jóvenes que han acabado la selectividad o el curso escolar.

En Aragón, 15 de los 17 examinadores -sin contar los que están de baja- secundaron el paro del 2 de junio, y se espera idéntico seguimiento en estos tres próximos días, lo que pondrá en jaque el calendario de pruebas en las tres provincias.