El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha asegurado este jueves que su Gobierno no está "despilfarrando" el dinero de los presupuestos de 2017 y que, de hecho, hasta ahora hay un gasto "equivalente" al producido el año anterior.

Gimeno ha comparecido en el Pleno de las Cortes, a propuesta de Ciudadanos, para informar sobre el grado de ejecución presupuestaria en los diferentes departamentos y capítulos en 2017.

El diputado de la formación naranja Javier Martínez ha lamentado que este Gobierno se dedica a "gastar, gastar y gastar de forma irresponsable", porque con un presupuesto prorrogado, en el primer trimestre de este año se han gastado, según sus datos, que ha sacado de los informes publicados por el Ministerio de Hacienda, 75 millones de euros adicionales.

Y, mientras, ha agregado, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) advierte de que Aragón no va a poder cumplir el déficit en 2017 y superará probablemente el límite de deuda.

Sin embargo, Gimeno ha dicho que el primer cuatrimestre de 2017 se han gastado 3,4 millones de euros más que en el mismo periodo de 2016, y eso con un incremento de 250 millones en el gasto no financiero.

Y ha asegurado que hay un 32 por ciento de ejecución del gasto en este periodo en 2017, frente al 38,6% del 2016. Ello demuestra que el retraso en la aprobación de las cuentas, concretamente el pasado 10 de mayo, no ha afectado al gasto normal en los capítulos de gasto corriente.

Ha precisado que en el capítulo I de momento se han gastado 28 millones más, que se recuperarán cuando se aprueben los presupuestos del Estado y se autorice el incremento del 1 por ciento en el salario de los empleados públicos.

El capítulo II ha gastado 38 millones más, 10 millones más el IV y sí que se ha notado el retraso, ha reconocido, en los capítulos inversores, ya que en el VI y VII hay un gasto de diez millones menos.

La ejecución, por tanto, según el consejero, "va bien" respecto a ejercicios anteriores, e irá aún mejor cuando se aprueben las cuentas del Estado, que permitirán tener más ingresos derivados, por ejemplo, de los convenios del FITE.

Desde la oposición, no obstante, le han recordado al consejero que el informe de la interventora general del Gobierno alerta de un agujero presupuestario de en torno a 160 millones de euros.

Para la aragonesista Elena Allué es una cifra "benevolente", que podría llegar hasta los 200 millones de euros, lo que demuestra, a su juicio, que los presupuestos son "papel mojado".

El popular Antonio Suárez ha hecho hincapié en que se está ejecutando gasto corriente, pero no en inversiones, lo que demuestra que el presupuesto de 2017 adolece de muchos defectos, entre ellos una excesiva carga fiscal, que no apuesta por el empleo o la inversión y que divide a los aragoneses de forma "absolutamente sectaria".

De hecho, Suárez ha protagonizado otra comparecencia, a petición del PP, para explicar si en los presupuestos hay dinero suficiente para atender las obligaciones derivadas de los conciertos educativos.

El diputado popular ha advertido al respecto a Gimeno de que le va a faltar dinero para la concertada en salarios, en antigüedad y en gastos de funcionamiento, además de que no está previsto el incremento salarial del 1 % para estos trabajadores.

En lugar de dotar a la concertada con las partidas necesarias, ha dicho, van a faltar veinte millones, debido a que la educación se ha utilizado "como moneda de cambio" con Podemos.

El consejero, por su parte, se ha remontado a los presupuestos de 2013 para poner sobre la mesa que la insuficiencia en la educación también era cosa del PP, pero en ese caso en la escuela pública.

Ha asegurado que en 2013 hubo un desfase de 50 millones en la pública y 8 en la concertada; en 2014 hubo 12 y 44, respectivamente, y en 2015 hubo 16 y 63.

Este año, con los informes de la intervención, van a ser 20 millones de insuficiencia en la concertada y 15 en la pública, cuestiones que se solventarán legalmente con las correspondientes modificaciones, que deberán aprobar las Cortes, ha explicado.

Héctor Vicente, de Podemos, ha hecho hincapié, por su parte, en la "farsa de la austeridad" que es lo que a su juicio convierte realmente a los presupuestos en "papel mojado" y que "secuestra la capacidad de hacer política en favor de la gente". Gimeno ha concluido que el presupuesto, además, tiene capacidad para "absorber" las deficiencias en algunas áreas, como la educación.