La Regla de Sigena, joya documental, ve la luz en el Día de los Archivos

Esta pieza audiovisual es la más importante de la colección de los archivos del Real Monasterio de Santa María de Sijena y se reproducirá este viernes.

El monasterio de Sijena.
El monasterio de Sijena.
Rafael Gobantes

Cómo hacer el rezo, cómo levantarse o cómo cuidar de los enfermos son algunas de las tareas que regulaba la Regla de Sigena (1188), joya documental que se muestra al gran público en Huesca con motivo del Día Internacional de los Archivos, que se celebra este viernes.

Este documento, el más importante de la colección de los archivos del Real Monasterio de Santa María de Sijena (Villanueva de Sijena, Huesca) es el eje central que articula la exposición 'Las Señoras de Sijena, nobleza oración', que se inaugura este viernes y que se prolongará hasta el mes de diciembre.

Aunque por motivos de conservación, esta norma que rige la vida monacal se expondrá durante el tiempo limitado de un mes en el Archivo Histórico Provincial de Huesca, lugar donde ingresó junto al resto de documentos rescatados tras el incendio que arrasó buena parte del cenobio durante la Guerra Civil Española.

El Monasterio de Sijena fue una fundación real realizada por voluntad de la reina doña Sancha de Castilla, esposa del monarca aragonés Alfonso II, hacia 1188, y estuvo muy vinculado a la corona aragonesa, fue panteón real y recibió como dueñas a miembros de las casa nobles de Aragón.

La muestra se completa con fotografías aportadas por la Fototeca de la Diputación de Huesca que muestran a "las monjas que había viviendo en el monasterio hace un siglo, las fotos del monasterio vivo", ha apuntado a Efe el director del Archivo Histórico Provincial de Huesca, Juanjo Generelo.

Es decir, "las monjas aplicando la Regla de Sijena que sigue vigente desde el siglo XII: rezando, en el claustro o en sus momentos de asueto".

Aunque, eso sí, con algunas "actualizaciones", ha puntualizado Generelo, que son las denominadas "consuetas", de las que se expondrán también dos ejemplares que acompañarán al documento de la regla, conservado en un gran pergamino.

Además de esta serie de normas que suelen tener todas las órdenes monásticas, el Monasterio de Sijena contaba con una peculiaridad: "Fue concebido en su momento para que fueran las hijas de la nobleza de la Corona de Aragón y se exigía ser de familia noble para ser monja de pleno derecho", ha explicado Generelo.

Es decir, había que superar un "expediente de limpieza de sangre" que demostrara que la candidata era hija y nieta de nobles y que disponía de escudo de armas, lo que ha dado lugar a una colección de casi un centenar de piezas de los siglos XVII, XVIII y XIX y de gran valor para la "historia de la heráldica aragonesa".

"Fue una institución muy tradicional y hasta la desamortización mantuvo la obligación de que las monjas tenían que acreditar la nobleza para profesar", ha ilustrado el director en relación a estas escudos de armas, que también estarán presentes en la muestra.

Además, tal y como explica Generelo, una parte de los bienes que estaban en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y que han sido devueltos al monasterio eran documentos, entre los que se incluyen más de 100 pergaminos y 71 registros notariales del siglo XVI que se están catalogando.

Ahora, ha señalado el director del archivo, se está trabajando en un nuevo proyecto: digitalizar también estos archivos que están en el cenobio para que se unan virtualmente con los del Archivo Histórico Provincial de Huesca, ya disponibles en línea, para "reconstruir todo lo que se conserva del monasterio".

"Es fundamental que estén bien cuidados y accesibles. Los archivos son un documento de la democracia", ha expresado sobre el valor de la archivística el director del centro oscense.

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