Las materias perdidas en la selectividad

Varias asignaturas han desaparecido: ya no hay examen de Ciencias de la Tierra y Filosofía ha quedado relegada a voluntaria.

Primer examen de la nueva selectividad en Zaragoza.
Primer examen de la nueva selectividad en Zaragoza.
Enrique Navarro

La llegada de la Lomce ha supuesto un nuevo cambio en el examen de acceso a la Universidad. Si en el curso 2010-2011 se incluía la opción de que los alumnos pudieran llegar a obtener hasta un 14; seis años más tarde se han recortado varias asignaturas entre las opciones de los alumnos. Aunque los cambios no son tan drásticos como se anunció en un principio (se habló de 300 preguntas tipo test o cuestiones referidas tanto a 1º como a 2º de Bachillerato), sí que se ha percibido alguna diferencia entre los exámenes de junio de 2016 y los que se han llevado a cabo este martes.

El cambio más llamativo se ha producido en el orden de los exámenes. Lengua Castellana y Literatura ya no ha sido la asignatura inaugural de las pruebas, sino que en esta ocasión el primer examen ha sido el de Historia de España. Este cambio se ha llevado a cabo porque hasta ahora los alumnos debían decidir entre examinarse de Historia de España o de Historia de la Filosofía; mientras que a partir de este curso, la primera será obligatoria y la segunda quedará relegada a una optativa que solo pueden seleccionar los alumnos de las ramas de Ciencias Sociales o Humanidades.

De este modo, los casi 5.500 alumnos que se han examinado este martes en Aragón ya no han tenido que tomar esta decisión. Así, se ha dejado sin opciones a los más de 1.600 estudiantes que cada año se decantaban por la Historia de la Filosofía. Bien es cierto que no era la variante más demandada (solo el 30% se decantaban por esta opción) pero el que lo hacía obtenía de media mejores resultados que los que se decantaban por Historia de España. Según los datos publicados por la Universidad de Zaragoza, la nota media de Filosofía en la prueba de junio de 2016 era de 7,181; mientras que la de Historia se quedaba en 6,638. Medio punto de diferencia.

Otras asignaturas que ya no han podido elegirse para este año han sido Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, Literatura Universal y Tecnología Industrial. Todas ellas con un volumen considerable de estudiantes: 902 la primera, 399 la segunda y 321 la tercera (todo ello contando solo los alumnos que se presentan en junio). En lugar de Ciencias de la Tierra, una asignatura en la que los estudiantes solían sacar buenos resultados (el último año tuvo un 6,785 de media), esta semana el examen será de Geología (para la ponderación tendrá el mismo valor que el anterior). El examen de esta nueva materia será este jueves, 8 de junio, a las 18.15. Por su parte, tanto Literatura Universal (tenía un 6,46 de nota media) como Tecnología Industrial (6,215) no tienen equivalentes similares en la nueva oferta académica.

¿Esta reducción de materias a elegir aumentará la nota media de los estudiantes o será al revés? No hay que olvidar que los alumnos que se decantaban por algunas de estas optativas conseguían calificaciones medias bastante elevadas. Por ejemplo, los estudiantes de Portugués tienen más de un 9 de media en este examen y los de Italiano consiguen un 8,8. Notas muy alejadas del 6,38 de Francés, el 6,619 de Inglés e incluso el 8,49 de Alemán. Lo mismo ocurre con Historia de la Música y de la Danza: sus 29 alumnos tienen una media de 9,43 en esta prueba. Por lo que es complicado que este excelente resultado se traslade a Historia de la Filosofía o Historia del Arte, que son algunas de las opciones que existen. De hecho, los alumnos de esta última (935) obtuvieron un 6,412 de nota media en la prueba del curso pasado.

Por el contrario, quizás sí que se consigan mejorar los resultados obtenidos en Electrotecnia (5,345), Dibujo Artístico (6,644) y Técnicas de Expresión Gráfico-Plástica (6,651). Es previsible que los alumnos que anteriormente se decantaban por Electrotecnia ahora se examinen de Dibujo Técnico (más de un 5,8 de media) o Física (6,4), por lo que quizás el cambio les beneficia. En el caso de las otras dos opciones, en la selectividad de este año no tendrán mucho donde escoger (las opciones de la rama de Artes son mínimas) por lo que se deberán examinar Diseño (7,312) o Cultura Audiovisual (este año se imparte por primera vez).

¿Cómo es la nueva selectividad?

La nueva prueba de acceso a la universidad a la que se están enfrentando los alumnos aragoneses estos días tiene algunos cambios, pero mantiene su esencia. Durante la jornada de este martes y la del miércoles, los estudiantes se han examinado de la fase obligatoria que consta de cuatro ejercicios: Historia de España, Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera (Inglés, Francés o Alemán) y una troncal de cada Bachillerato (Matemáticas para Ciencias, Latín II para Humanidades, Matemáticas Aplicadas para Ciencias Sociales y Fundamentos del Arte para Artes).

Con estos exámenes, el alumno consigue como máximo un 10. Sin embargo, si está interesado en tener una mayor nota debe presentarse a la fase voluntaria (con un máximo de cuatro materias más). “Lo normal es que se cojan dos más, ya que son las que entran en el precio de la Evau, pero quizás alguno quiere tener el acceso más asegurado y se presenta a todas las posibles”, recalca José Antonio Gadea, representante del colectivo Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU). Asimismo, recuerda que la asignatura troncal de la fase obligatoria puede ponderar doble, es decir, para obtener la nota del 0 al 10 y posteriormente para alcanzar los 14 puntos: “Por ejemplo, si yo he estudiado Ciencias y quiero entrar a Administración y Dirección de Empresas (ADE), me sirve para la fase general y después me pondera un 0,2 (el máximo marcado) en la voluntaria".

Exámenes casi iguales

Otro de los cambios que se introducen en estas pruebas es el valor de algunas preguntas. Por ejemplo, en el examen de Historia de España, el tema ha pasado de valer 5 puntos a 3,5; el comentario de texto tiene medio punto más hasta llegar al 3,5 y en esta ocasión hay una pregunta corta más, lo que hace que asciendan a tres (un punto por cada una de ellas correcta).

Cambios similares se han producido en otras asignaturas como Matemáticas Aplicadas a la Ciencias Sociales, Matemáticas e Historia del Arte. Por ejemplo, en esta última, se ha pasado de 5 a 7 preguntas, por lo que el valor de casi todas se ha visto reducido, llegando a haber hasta cinco cuestiones con un punto.

Según especifican desde la Universidad de Zaragoza, estos cambios se deben a la Orden del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en la que se establecían “las características, el diseño y el contenido de la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad”.

Respecto a la dificultad de las pruebas de este año Gadea afirma que tiene la sensación de que no serán muy complicadas: “Hay que tener en cuenta que hasta finales de diciembre no quedó claro cuál sería el modelo, por lo que lo más probable es que sea incluso más asequible que otros años. De hecho, el primer examen ha seguido la línea de los de años anteriores y la gente ha salido, en general, bastante contenta”.

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