Aragón exportó cerca de 100.000 euros en material de defensa y doble uso en 2016

Según los datos oficiales, la Comunidad tuvo muy poco peso en el récord nacional de venta de armas, que superó los 4.000 millones.

Imagen de archivo de munición.
Imagen de archivo de munición.

España batió en 2016 el récord histórico de exportaciones de material de defensa y doble uso. Las operaciones realizadas por nuestro país el año pasado alcanzaron los 4.051 millones de euros, 330,7 millones más que en 2015 y 143,1 millones más que en 2013, que hasta ahora había sido el ejercicio más fecundo para la industria armamentística patria (entonces se cerraron tratos con otros países por valor de 3.907,9 millones).

Los beneficios que llegan a las empresas españolas de la venta de armas a otros países apenas tienen peso en el músculo exportador del país (el año pasado se exportaron bienes por valor de 254.530 millones, por lo que lo obtenido con el material de defensa tan solo representó el 1,6%), pero son una fuente importante de ingresos para una industria compuesta por alrededor de 75 empresas, de acuerdo con los datos más actualizados recabados por el Centro de Estudios por la Paz J.M. Delàs.

Algunas de estas empresas operan en Aragón, por lo que la Comunidad le pertenecen parte de esos 4.051 millones de euros en armas exportados en 2016. Es una cuota muy pequeña, de 91.610 euros, de acuerdo con las estadísticas oficiales publicadas por la Cámara de Comercio de España. La misma fuente de datos especifica que ese dinero se obtuvo de 139 operaciones cerradas con 17 países diferentes, todos ellos miembros de pleno derecho de la Unión Europea, incluido Reino Unido, que pese al proceso del brexit sigue considerándose como tal.

Los principales destinatarios del material armamentístico exportado por Aragón el año pasado fueron Portugal y Francia: juntos, representaron más del 80% del montante total de operaciones. Otros países a los que llegaron este tipo de bienes desde la Comunidad fueron Alemania, Polonia, Croacia e incluso la colonia inglesa de Gibraltar.

Los bienes exportados están encuadrados bajo el código arancelario número 93, que comprende, de acuerdo con la denominación oficial, 'armas, municiones y sus partes y accesorios'. Dentro de esta categoría, y también siguiendo la información suministrada por la Cámara de Comercio de España, desde Aragón se vendieron 44.800 euros en armas de fuego y demás artefactos que utilizan la deflagración de pólvora (caben dentro de esta denominación desde armas de caza hasta pistolas y revólveres de fogueo pasando por pistolas lanzacohetes) y 42.690 euros en accesorios de armas de guerra y de otras armas largas y pistolas de muelle, aire comprimido o incluso porras.

Un sector con vaivenes

2016 no fue un año muy boyante para el sector armamentístico aragonés, si bien es cierto que tampoco fue el peor. De los últimos seis ejercicios, el mejor para el sector fue 2013 (coincide con el que era hasta el año pasado era el récord nacional), con más de un millón de euros en material de defensa y doble uso exportado desde Aragón. En 2014, las exportaciones aragonesas de este tipo de material descendieron hasta los 266.500 euros. En 2015 siguieron cayendo, hasta los 107.610 euros. El año pasado, pues, el tercer recorte consecutivo en tasa interanual. Un ejercicio excepcional en todos los sentidos fue 2008, año en el que se exportaron 3,76 millones de euros en armamento con destino Libia, una operación totalmente legal entonces a la que solo se le vieron los claroscuros en 2011, cuando estalló la primavera árabe.

Las exportaciones de armas, tanto a nivel autonómico como nacional, podrían ser superiores a lo que se señalan porque, según han denunciado instituciones especializadas en temas relacionados con el desarme y la lucha por la paz, el código arancelario 99, que oficialmente está reservado para "ciertos usos específicos determinados por las autoridades comunitarias competentes", es una suerte de cajón de sastre y podría exportarse armamento pesado. A nivel nacional, las exportaciones de este capítulo, que no aparece en el listado oficial de las Cámaras de Comercio pero del que sí se aportan estadísticas realizando una búsqueda, superaron los 6.344 millones de euros, mientras que los datos correspondientes a Aragón ascienden a algo más de 44,2 millones.

El protocolo para la venta de armas es muy exhaustivo, como es lógico por la naturaleza de estos bienes. Todas las operaciones de exportación de material de defensa y doble uso se someten al control de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU). Este organismo gubernamental analiza caso por caso y, si procede, otorga luz verde a la venta. Todo el proceso está regulado a través de un extenso real decreto (se extiende a lo largo de más de 150 páginas) que data del año 2014. Aún así, en ocasiones, todas las garantías que se ponen no son suficientes y las armas que se fabrican en España caen en manos diferentes a las autorizadas por la JIMDDU.


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