900 estudiantes realizan la alternativa a la reválida de 4º de la ESO

Unos 900 estudiantes aragoneses de 4º de la ESO están realizando esta semana los exámenes de la evaluación final de la ESO, la alternativa a la reválida que planteaba la LOMCE. Los exámenes se realizan miércoles y jueves en 16 centros de Secundaria escogidos por el Gobierno de Aragón (9 en Zaragoza, 4 en Huesca y 3 en Teruel). Participan centros públicos, concertados y privados.

Se trata de varios exámenes sin valor académico (tras el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades autonómas), que miden las competencias lingüística, matemática, y cívica y ciudadana. El Departamento de Educación, que el año pasado fue muy crítico con las reválidas de la LOMCE, no ha explicado en público en qué consisten los exámenes ni cómo se ha seleccionado a los centros y a los alumnos.

Además, la próxima semana se celebrará en Aragón la prueba extraordinaria de 6º de Primaria. En este caso se examinarán unos 800 alumnos de 15 centros de Primaria (9 de Zaragoza, 3 de Huesca y 3 de Teruel). Esta prueba tampoco tendrá valor académico.

Los exámenes de 4º de la ESO están llevándose a cabo con normalidad en Aragón este miércoles y jueves. "Desde la asociación de directores estamos de acuerdo con la decisión del Departamento de minimizar la reválida. Carece de valor académico y no está afectando a los centros", señalan desde  la asociación de directores de institutos. También los padres de la escuela pública (FAPAR) y la Federación de asociaciones de estudiantes de Aragón (FADEA) aplauden el planteamiento de la prueba y que ésta haya perdido su carácter académico.

"Obligados a hacerla"

Desde el Departamento de Educación señalan que "estamos obligados a hacer esta prueba, porque nos obliga la ley, aunque no nos gusta el modelo". “Hemos conseguido suspender las reválidas, pero no compartimos que esta prueba de diagnóstico se haga en los cursos elegidos por el Ministerio. Para nosotros, el diagnóstico debe hacerse en la mitad de las etapas, que es cuando el alumnado está en la mitad del proceso de aprendizaje, y no al final. Es en ese punto intermedio (3º de Primaria y 2º-3º de ESO) cuando las pruebas permitirían saber qué modificaciones estructurales de currículo y programas se necesitan”, argumentó en rueda de prensa el director general de Innovación, Equidad y Participación, Jesús Garcés. El Departamento de Educación está estudiando crear su propio modelo de evaluación.

La LOMCE contemplaba pruebas extraordinarias (o reválidas) al final de 3º y 6º de Primaria, y de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato. La intención inicial del Ministerio de Educación era que fueran obligatorias para todos los alumnos y contaran para el expediente. La primera de estas pruebas se realizó en Aragón con los alumnos de 3º en 2015. Fue muy criticada y algunas familias la boicotearon.

El curso pasado, el Gobierno de Aragón decidió no hacer los exámenes extraordinarios de 3º y 6º, e incluyó las pruebas que obliga la LOMCE como parte de la evaluación continua. Este año es el primero que se realizan los exámenes de 4º de la ESO en toda España.

Otras comunidades

El Gobierno publicó en el BOE el 6 de mayo la orden por la que se regulan las pruebas de la evaluación final de Educación Secundaria Obligatoria para este curso 2016-2017. Estableció que los exámenes se realizarían en mayo y junio. Y añadía que cada comunidad autónoma regularía su normativa sobre la prueba dentro de un marco general para todas.

Cada comunidad ha hecho su propio examen y ha elegido el número de alumnos que ha considerado. Los primeros exámenes comenzaron en La Rioja a principios de mayo con 31 centros. En Galicia seleccionaron 70 centros para 4º de la ESO y 125 para Primaria (más otros 39 que se sumaron voluntariamente). A diferencia de Aragón, en algunas comunidades ha habido protestas y boicot a las pruebas de 4º de la ESO y 6º de Primaria, como en Galicia y País Vasco.