Llegan a Aragón tres hembras preñadas de visón europeo

Con sus crías, que nacerán a final de mes, se espera crear un nuevo núcleo de población en la Comunidad en un área libre de visón americano.

Crías de visón europeo
Ni invasor ni exótico, el visón europeo puja por sobrevivir

Tres nuevas hembras de visón europeo preñadas han llegado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca (Zaragoza), procedentes del Centro de Fauna que la Generalitat de Cataluña tiene en el Pont de Suert, y se espera que los partos se produzcan entre el 20 y el 25 de mayo.

Los pequeños visones realizarán su proceso de aprendizaje en los jaulones naturalizados, algo imprescindible para garantizar su adaptación al medio natural una vez sean liberados, lo que se prevé que suceda a finales de este verano, han informado fuentes del Gobierno de Aragón.

Estos visones europeos que nacerán en Aragón reforzarán las poblaciones consideradas más vulnerables, por contar con un número muy escaso de ejemplares o por encontrarse muy fragmentadas, y se pretende crear un nuevo núcleo de población en la comunidad en un área libre de visón americano, lo que se denomina colonización asistida.

Este núcleo sumará sus ejemplares a los ya existentes en territorio aragonés, lo que ayudará a garantizar su conservación en el futuro y así conseguir que esta especie poco a poco se aleje la sombra de la extinción que le amenaza.

El año pasado, Aragón ya participó en el mismo proyecto con la llegada de dos hembras aunque sólo una de ellas tuvo tres cachorros.

Precisamente el reducido número de cachorros que se obtuvieron en 2016 llevó a tomar la decisión de que estos cachorros entrasen a formar parte del grupo cautivo dedicado a la reproducción de la especie que la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB) tiene en Toledo, y supuso retrasar hasta este año el programa de reintroducción de la especie en el río Aragón, incluido como una de las actuaciones del proyecto LIFE Lutreola Spain.

Este centro de FIEB en Toledo, junto con el de Pont de Suert en Lleida, alberga los ejemplares que participan en el programa de cría en cautividad que se desarrolla en España, y coordinan sus actuaciones con centros como el de La Alfranca en Aragón o los existentes en Guipúzcoa o Álava, que mantiene jaulones de aclimatación y presuelta destinados a la aclimatación de ejemplares previa a su liberación.

Este pequeño mustélido es considerado como el mamífero más amenazado de Europa, ya que ha visto reducida su área de distribución a menos de un 10 % del área original, hallándose actualmente constatada su presencia tan sólo en España, con una estima de 500 individuos y en el Delta del Danubio (Rumania y Ucrania) persistiendo, posiblemente, pequeños núcleos fragmentados en Francia y Rusia, lo que permite calificar su estado como crítico.

El organismo internacional UICN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza) lo ha clasificado en la Lista Roja de especies amenazadas bajo la máxima categoría de amenaza "en peligro crítico de extinción".

Como consecuencia, la legislación de la Unión Europea (Directiva Hábitats) la considera como una especie prioritaria de interés comunitario, obligando a sus estados miembros a su protección estricta y en España se encuentra catalogada como especie en peligro de extinción.

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