El comercio electrónico crece a un ritmo del 30% anual y ya toca todos los sectores

Además de formar un nicho importante para emprendedores, el e-commerce también está siendo una vía de empleo en pequeños pueblos.

Página web de la empresa oscense Funidelia, una de las que más ha crecido en Europa en el sector de tiendas virtuales.
Página web de la empresa oscense Funidelia, una de las que más ha crecido en Europa en el sector de tiendas virtuales.

Lo que hace menos de una década se veía como una opción para adquirir algún producto muy específico o encargar algo que solo se podía conseguir en otros países se ha convertido ya en un mercado que, según algunos informes internacionales, superará en facturación al comercio tradicional en cuestión de pocos años.

El comercio electrónico y sobre todo la mejora en aspectos como la logística y las vías seguras de pago hace ahora posible que quien quiera pueda encargar carne del Pirineo y cocinarla al día siguiente en una barbacoa de vacaciones en la playa. O, de forma más común, pensar que tiene que ponerse en forma y recibir al día siguiente las zapatillas de running que, eso ya dependerá del comprador, podrá usar para correr hasta conseguir su objetivo o guardarlas en el armario.

Aragón no se ha quedado al margen de la explosión que el comercio electrónico lleva viviendo en los últimos años, y prueba de ello es que el número de e-commerce censados en la Comunidad ha pasado de 691 a comienzos de 2016 a 1014 un año más tarde, según el censo que llevan elaborando en los últimos años las Cámaras de Comercio de las tres provincias aragonesas.

Esta cifra es solo aproximada, y se da por hecho que es inferior al total de tiendas online, sin embargo, es el único baremo que existe en la actualidad ya que a día de hoy el INE y otros organismos estadísticos siguen sin diferenciar entre comercio online y offline. “Comenzamos a realizarlo en 2014 debido a que vimos que había un vacío para comprender la dimensión del comercio electrónico. Por supuesto habrá muchos más, pero buena parte de las tiendas que hemos censado en el último año son de reciente creación”, comenta Narciso Samaniego, experto en comercio electrónico de la Cámara de Comercio de Zaragoza.

Tanto su número total de un año para otro, como la facturación de los comercios encuestados, según la última encuesta del servicio SATIPyme de la DGA junto con las Cámaras, ha crecido más de un 30%. Eso sí, los expertos avisan de que el e-commerce sigue siendo un sector en el que se abren muchos negocios, pero que también tiene una tasa de fracaso muy elevada.

Por provincias, es Zaragoza con 571 tiendas la que más tiendas online alberga, seguida de Huesca con 329 (donde más ha crecido de un año para otro) y Teruel, con 114.

Moda y alimentación, los sectores que más crecen

Aunque hace unos años el mundo del e-commerce presentaba una dualidad importante en la que la mayoría de tiendas se dividían entre grandes compañías y pequeños emprendedores, el cambio actualmente se está dando “por la entrada cada vez mayor de Pymes y sobre todo sectores que en un principio no pensaban que iban a tener salida en el comercio online”, según explica María Puyuelo, responsable de Nueva Tecnologías de la Cámara de Comercio de Huesca.

En la provincia oscense han crecido por ejemplo en el último año tiendas relacionadas con el turismo activo y todos los materiales que se necesitan para realizarlo, pero también de sectores industriales y agrarios, dos negocios que hasta hace poco se veían algo ajenos a la compra vía click. A ello se suma el crecimiento casi constante de los comercios de ropa y, también en los últimos tiempos, de alimentación.

“Cuando a un cliente le dices que puede comerse un chuletón del Pirineo al día siguiente en Andalucía al principio te mira raro, pero la gente está cada vez más acostumbrada”, explica Modesto Bielsa, propietario de la Carnicería Modesto de Escalona, a los pies de Ordesa, un negocio de toda la vida que el año pasado abrió su tienda online.

El suyo es un buen ejemplo sobre cómo negocios tradicionales también han visto nuevas oportunidades en el ámbito virtual. “En la web tenemos una sección específica en la que explicamos cómo es la venta de carne por internet porque somos conscientes de que hay gente que aún puede tener sus reservas. Pero es sencillo, vendemos a toda la península y en 24 horas a lo sumo está en los destinos más alejados, siempre respetando la cadena de frío”, comenta Bielsa.

De negocios internacionales a otros de nicho, pasando por el medio rural

Aragón de una forma u otra ha conseguido un ecosistema en el e-commerce destacable. Y el mayor exponente aragonés es la mejor prueba de ello. Hace unas semanas el Financial Times recogió a la tienda online aragonesa Funidelia como una de las 100 empresas europeas que más han crecido en los últimos años.

Detrás de Funidelia, una tienda de disfraces que ya vende en más de 15 países y que ahora se está expandiendo por Latinoamérica, está la típica historia del emprendedor tecnológico, aunque cambiando los garajes de Silicon Valley por sus casas de Huesca. Carlos Larraz y Toño Escartín son los dos jóvenes que fundaron esta empresa allá por 2011, cuando el e-commerce ya tenía recorrido internacional, pero no tanto en España. Según contaba Larraz recientemente a Heraldo.es, la compañía cuenta ahora con unos 50 trabajadores solo en sus oficinas centrales de Zaragoza y facturó la temporada pasada 11 millones de euros.

En el otro lado aparecen las empresas que empiezan. Barberiaonline es una tienda virtual con sede en Zaragoza especializada en productos exclusivamente para la barba de reciente creación. Su caso -centrarse en un nicho de mercado muy específico- es por donde dicen los expertos que puede ir el futuro y presente del e-commerce para poder competir con gigantes que aglutinan todo tipo de productos, como Amazon. “Nos lanzamos a crear una tienda de algo a priori tan reducido porque en primer lugar la competencia es reducida, pero también porque una tienda pequeña puede ofrecer cosas que Amazon no. Nosotros por ejemplo mandamos una carta de agradecimiento a cada cliente, prestamos asesoramiento sobre productos si nos lo piden y en definitiva, ponemos en valor el servicio”, comenta Guillermo Gascón, el zaragozano que junto con su hermano Cristian gestiona esta tienda. Ambos cuentan con formación en marketing digital, algo que advierten, “es importante, porque en este negocio también hay mucha tasa de fracaso”.

El tercer factor sobre el que se sustenta la conexión del e-commerce y Aragón está en lo bien que ha cuajado esta oportunidad en el medio rural. Castelserás, un pueblo de Teruel de poco más de 800 habitantes, se ha convertido en un referente nacional de las tiendas virtuales al albergar por sí mismo más de una decena de ellas. Su caso ejemplifica cómo estos nuevos negocios pueden ayudar a dar empleo y fijar población en pueblos en los que no existe demasiada alternativa laboral.

Ricado Lop, gestor desde hace 18 años de la tienda online Aceros de Hispania en Castelserás, explicaba también lo bueno de este negocio para municipios pequeños. “Mientras tenga una buena conexión y un buen servicio de logística, a mí me da lo mismo estar en mi pueblo que en Londres o en Pekín. Lo que me importa es dónde está el que compra”, señalaba el empresario, que vende cuchillos y espadas de recreación a todo el mundo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión