La pretensión del Gobierno aragonés, tras su pacto presupuestario con Podemos, de recortar un aula a 13 colegios concertados de la provincia de Zaragoza no ha tenido efecto en las peticiones de los padres. De hecho, y en conjunto, todas las plazas que se han puesto en juego en estos colegios durante el presente proceso de escolarización –muy similares a las del año pasado, tras las decisiones de los juzgados de mantener la misma oferta en 12 de ellos– han tenido más demanda que el pasado año.

Sumadas las vacantes de estos 12 centros, había disponibles 736 plazas, de las cuales se han solicitado 729, aunque de forma desigual (el año pasado, estas escuelas ofertaron 726 y obtuvieron 686 peticiones). Destaca el caso de Marianistas, que en 2016 recogió 88 inscripciones para 100 plazas, debido fundamentalmente a la pérdida de un punto por cercanía al trabajo de los padres frente al domicilio, y que este año ha recibido 121 solicitudes. Por su parte, Jesuitas sigue siendo el colegio con más peticiones de Aragón (132 para 125 vacantes, que hubieran sido 100 de concretarse la pretensión del Departamento de Educación).

La federación que agrupa a las asociaciones de padres y madres de la concertada, Fecaparagón, se felicitó ayer porque nueve de esos doce colegios –el Santo Domingo de Silos no ha tenido medidas cautelares y ha ofertado un aula menos que en 2016­– están "técnicamente llenos" y, de ellos, cinco tendrán que ir a sorteo por tener más demanda que oferta. Según su presidente, Miguel Ángel García Vera, el proceso ha sido muy similar al pasado año, por lo que valoró que las preferencias de los padres "se mantienen".

En este sentido, informó de que, de los 67 colegios que tendrán que ir a sorteo este año –aunque las decisiones de las comisiones de escolarización puedan rebajar ese número en los próximos días, según las decisiones que tomen para aquellos con un excedente de apenas una o dos peticiones–, 35 son públicos (lo que supone aproximadamente un 25% del total) y 32 concertados, "un 40% de los existentes". También contó que las 12 unidades que la Administración quería cerrar habían tenido 222 solicitudes. García Vera achacó estos datos al esfuerzo que se hizo para organizar la masiva manifestación que reunió a 30.000 personas en Zaragoza, a la acción de la Justicia y al "trabajo en las jornadas de puertas abiertas" por parte de los colegios concertados.

Por su parte, la asociación que reúne a los padres de la pública, Fapar, manifestó que estos datos, consecuencia de una caída de la natalidad y de una desigual distribución del alumnado, "hacen más necesaria que nunca la planificación por parte de la Administración".

Precisamente ayer, los magistrados de los juzgados de lo Contencioso Administrativo números 1, 3 y 4 de Zaragoza ratificaron las medidas cautelarísimas adoptadas la semana pasada para los centros concertados La Anunciata, San Antonio de Padua y María Auxiliadora. Tras concluir el periodo de alegaciones, los jueces fijaron las medidas cautelares en los mismos términos que las cautelarísimas.