El colegio de Alpartir reivindica empoderamiento de los niños del medio rural

El colegio Ramón y Cajal de Alpartir (Zaragoza) ha recibido la Medalla de la Educación Aragonesa y, al recoger el premio en nombre del centro, Carolina Cajal ha reivindicado el "empoderamiento" de los niños del medio rural, que ha permitido que se conviertan en "agentes de cambio".

Este centro ha sido galardonado con la Medalla de la Educación Aragonesa por ser ejemplo de "escuela abierta, participativa e innovadora", y lo ha recibido en el acto de celebración del Día de Aragón en el Palacio de La Aljafería.

La escuela reabrió sus puertas en 2009 y en 2013 recibió el Premio de Buenas Prácticas en materia de educación inclusiva y de convivencia en Educación Infantil y Primaria.

Además, fue reconocida con el Premio SIMO a la Innovación Educativa y en 2016 pasó a formar parte de la Red Internacional de Escuelas Changemarker que otorga la Fundación Ashoka, entidad filantrópica nacida en Estados Unidos que recorre el mundo en busca de los mejores colegios.

"Gracias por considerar que somos ejemplo de futuro de la educación rural en Aragón", ha comenzado su discurso Carolina Cajal, aunque ha resaltado que en el presente ya hay centros educativos en los pueblos con proyectos innovadores como el de Alpartir.

Del mismo modo, ha insistido en que "si algo hay que proteger, es la escuela rural", a la que ha definido como "de vanguardia".

Ha destacado la colaboración del pueblo entero en los programas educativos del colegio, con los que han demostrado que "mucha gente pequeña, en lugares pequeños y haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".