El '1,5% Cultural', un balón de oxígeno de 30 millones para el patrimonio de Aragón

En la madrugada de este viernes, un enorme estruendo sorprendió a los vecinos de la localidad monegrina de Torres de Barbués. En medio de la noche, pocos se imaginaban que el ruido que habían escuchado lo había producido el derrumbe de la torre de la iglesia de la localidad, construida en el siglo XVII y dedicada a San Pedro. La edificación se había venido abajo pocos días después de detectarse algunas grietas. En 2011, el Gobierno de Aragón, el Obispado de Huesca y el Ayuntamiento del pueblo habían destinado 100.000 para restaurar la edificación. A todas luces, la intervención fue insuficiente.

Lo sucedido en Torres de Barbués podría haber pasado en cualquier otro lugar. Aragón tiene un vasto patrimonio histórico y parte de esa riqueza está en un delicado estado de conservación. Las intervenciones de restauración en este tipo de bienes inmuebles no resultan ni sencillas ni baratas, por eso muchas veces no se actúa con la frecuencia e intensidad que sería deseable. Además, los años de crisis económica han pasado factura a las arcas públicas, que no estaban para grandes dispendios y todas las inversiones se vieron afectadas.

Pero ningún Estado ha de descuidar su historia, por ello en España existen mecanismos que aseguran una inversión mínima en patrimonio histórico cada ejercicio. Es el Ministerio de Fomento el organismo que gestiona un programa conocido como '1,5% Cultural'. Gracias a este mecanismo, regulado en la ley del Patrimonio Histórico Español, se destina un 1,5% del dinero de las grandes obras públicas para intervenir sobre el patrimonio repartido por todas las comunidades autónomas para evitar que se pierda.

Este mecanismo cumplió 30 años en 2015 (en 2013 se actualizó la cuota del 1% previsto en la ley de 1985 al 1,5% vigente en la actualidad). Tres décadas en las que se ha podido actuar en numerosos inmuebles situados en Aragón. De acuerdo con los datos que ha facilitado el departamento hoy dirigido por Íñigo de la Serna, desde el año 2002 se han desarrollado 52 proyectos en Aragón con cargo a este programa que han supuesto una inversión total superior a los 30 millones de euros, lo que arroja una media por intervención de alrededor de 576.000 euros.

De esa treintena de millones, más de la mitad ha salido de partidas ministeriales. En estos últimos 15 años se han habilitado alrededor de 17,2 millones para obras sobre el patrimonio histórico aragonés. Entre las intervenciones realizadas destacan los trabajos en las catedrales de Jaca y Huesca, la restauración del Arco de la Villa del pueblo viejo de Belchite o la restauración exterior de la iglesia de La Magdalena en Zaragoza.

Pero Fomento no es el único organismo público involucrado en este mecanismo de conservación del patrimonio. Esta línea de ayudas se habilita bajo petición de entidades locales menores, gobiernos autonómicos, diputaciones, entes públicos como universidades o consorcios e, incluso, fundaciones públicas y privadas sin ánimo de lucro. El Ministerio firma convenios de actuación con estas administraciones, que generalmente también ponen algo de dinero para hacer más exhaustivas las restauraciones.

Las estadísticas del Ministerio revelan que, en Aragón, son los ayuntamientos los que están detrás de la mayoría de solicitudes, aunque el Gobierno autonómico también ha pedido financiación con cargo a este programa en los últimos años. Las actuaciones en los paños del acceso al castillo de Estopiñan, que recibió 244.444 euros (una ayuda que supuso el 75% del coste total de la actuación), o la restauración y consolidación del acueducto de Las Lomas, en Castellote (el Ministerio dotó a estos trabajos con 144.920 euros), son algunos ejemplos.

Alcañiz, Jaca o Calatayud: las intervenciones que vienen

Desde el departamento que dirige De la Serna explican que, además de los trabajos ya realizados en los últimos años, se tiene previsto actuar próximamente en la consolidación de la muralla de Teruel (proyecto al que se destinarán cerca de 258.000 euros), en el Palacio Episcopal de Tarazona (intervención en la que se emplearán unos 808.500 euros) y en el castillo de Boltaña, unos trabajos que contarán con unos 388.000 euros.

Pero el programa '1,5% Cultural' no es la única línea de financiación de Fomento para mantener el patrimonio histórico artístico. Según aseveran desde el Ministerio, con cargo a otra partida se está trabajando en los interiores de la iglesia de La Magdalena en Zaragoza desde el verano del año pasado. Para estos trabajos se han habilitado unos 675.000 euros.

Además, próximamente empezarán trabajos financiados con unos 1,8 millones de euros en otros tres puntos de interés histórico de Aragón como son la torre gótica de la iglesia de Santa María la Mayor de Alcañiz (financiado al 100% por el Ministerio con algo más de un millón de euros), el fuerte de Rapitán de Jaca (financiado igualmente al 100% con 506.493 euros) y la colegiata de Santa María de Calatayud, donde se actuará en la cúpula (hay aprobados 321.707 euros) y en la consolidación de las bóvedas, una intervención para la que todavía no hay presupuesto porque se está redactando el proyecto.

Iglesias, catedrales, conventos y ermitas centran la mayoría del más de medio centenar de intervenciones llevadas a cabo en Aragón desde el año 2002, pero también destacan otros trabajos sobre castillos, construcciones de las épocas romana y medieval, adecuación de tramos del camino de Santiago a su paso por la Comunidad y otras obras sobre elementos más modernos, como son las adecuaciones de antiguas estaciones de ferrocarril en Teruel (por ejemplo la de Caminreal) o la estación internacional de Canfranc.