Médicos, enfermeras, pediatras, farmacéuticos, pacientes y estudiantes de Medicina vuelven a alzar la voz para denunciar el "deterioro"de la Atención Primaria y la necesidad de invertir y mejorar la calidad de asistencia en los centros de salud. Piden de nuevo reducir la burocracia, incrementar el tiempo de consulta por paciente y aumentar su relación con los especialistas y su capacidad para pedir pruebas diagnósticas. Pero, además, alertan de los problemas que se pueden generar a corto plazo por la falta de relevo generacional para cubrir las decenas de jubilaciones previstas en los próximos años.

En el Día de la Atención Primaria, los profesionales implicados ofrecieron ayer una "radiografía" del sector que, destacaron, debería convertirse en el "eje del sistema sanitario". Una reivindicación que hizo también suya Ángel González, vicepresidente de la sociedad científica Semergen Aragón, que reconoció los pocos avances que se han conseguido en los últimos años, en parte por la situación económica de la Comunidad. No obstante, hizo hincapié en que la Administración tendría que ser consciente de que "invertir en Atención Primaria es invertir en salud y disminuir gasto hospitalario"a medio y largo plazo.

La presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concepción Ferrer, abogó por que la sanidad esté "exenta" y fuera del contexto político. Apostó por luchar por un pacto que prime la buena sanidad y al paciente para conseguir que el sistema "vaya hacia adelante". "La Atención Primaria se va deteriorando por falta de ideas", aseguró la responsable del órgano colegial, que aseguró que el sistema debe adaptarse a un nuevo paciente crónico y pluripatológico.

En el acto, la presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria, Teresa Cenarro, alertó también del problema generacional que se puede producir en los próximos años en la Atención Primaria. Recordó por ejemplo que, según un estudio de la entidad, casi un 80% de los pediatras formados en Aragón se han quedado en el ámbito hospitalario. "En cinco o diez años vamos a tener problemas porque algo pasa en Primaria que no es atractiva", aseguró la profesional, que pidió una mayor implicación de la Administración y de las facultades en ese sentido. De los aproximadamente 1.400 facultativos de familia que hay en activo, 390 se habrán jubilado en el 2020.

Si la falta de sustitutos puede afectar al medio urbano, los facultativos son conscientes de que los problemas se acrecentarán en los centros rurales. El representante de la sociedad de médicos generales SEMG, Jesús Gutiérrez, pidió a la Administración hacer más atractivas esas plazas periféricas que, aseguró, ofrecen muchas compensaciones personales.

La secretaria del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Raquel García, también reivindicó mejoras en la relación de las farmacias con los centros de salud. Consideró, de hecho, que debería haber una comunicación "real" entre los profesionales y solicitó a la Administración el acceso a la historia clínica del paciente para tener información y volcar datos sobre su medicación.