El autor del atropello mortal de Tudela embistió a otro coche en Navidades y lo dejó siniestro total

La titular del Juzgado de Instrucción 4 de Tudela decretó el martes el ingreso en prisión de Abel L. P. C. por atropellar y causar la muerte del zaragozano Carlos Pellejero, de 20 años, cuando conducía drogado y de forma temeraria por un camino atestado de gente. Pero no era la primera vez que este vecino de Milagro, de 28 años, generaba una situación de peligro al volante. De hecho, según ha podido saber HERALDO, el encausado provocó otro grave accidente las pasadas Navidades, cuando embistió de forma violenta a un vehículo que se encontraba detenido en una señal de stop. El conductor y único ocupante solo tuvo que ser tratado de una cervicalgia, pero su vehículo fue declarado siniestro total.

El accidente se produjo sobre las cinco de la madrugada del 20 de diciembre de 2016, a escasos dos kilómetros del casco urbano de Milagro, donde el ahora encarcelado vive con sus padres. Según el atestado de la Policía Foral, aquella noche había bastante niebla, lo que debería haber hecho aminorar la velocidad al joven. Pero al no extremar la precaución, este terminó arrollando al turismo que estaba detenido en el stop en la carretera de Azagra.

Cuando se produjo el accidente, Abel L. P. C. circulaba al volante del mismo Citroën C4 con el que el domingo causó el atropello mortal en Tudela. Es decir, este vehículo acababa de salir del taller hacía muy poco tiempo.

Pese a la gravedad del suceso y a que el conductor que recibió la embestida resultó herido, no habrá juicio por este accidente, ya que las partes alcanzaron un acuerdo extrajudicial.

Como el propio joven reconoció el martes cuando declaró ante la juez de guardia, a comienzos de este mes fue denunciado también por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Entonces, dijo, la Policía inmovilizó durante doce horas su coche.

Según el atestado del atropello múltiple de Tudela, durante la reconstrucción de los hechos los dos jóvenes colombianos que viajaban en el coche de Abel L. P. C. contaron a la Policía Foral que tras arrollar a Carlos Pellejero, su novia y una amiga, el vecino de Milagro continuó poniendo en peligro la vida de otras personas. "¿Creíste posible que se pudiera producir algún atropello más?", preguntaron los agentes a uno de los testigos. "Si (contestó), porque seguía conduciendo a velocidad excesiva y sin respetar las normas de circulación".

El segundo de los ocupantes del Citroën C3 también sintió "miedo" durante el trayecto: antes y después del atropello mortal. Según este, cuando al fin lograron que el conductor se detuviera para dejarles bajar, estuvo a punto de producirse otro accidente. "Paró al lado de dos chicas que estaban sentadas en un bloque de hormigón y casi las atropella también", manifestó.

Según informaba este miércoles ‘Diario de Navarra’, sobre las cuatro de la tarde del domingo, un vecino de Tudela vio al investigado golpear con su coche a otra joven, haciéndola caer. El testigo comunicó este hecho a la Policía Local, que ahora investiga este incidente. Respecto al mismo, el abogado del conductor, Javier Osés, dijo este miércoles no saber "absolutamente nada". El letrado trabaja ahora en el recurso contra el auto de prisión de la juez, ya que lamenta profundamente lo ocurrido pero cree que caben otras medidas.