Los ocho inmigrantes iraquíes de origen kurdo que viajaban escondidos en un camión frigorífico se quedarán de forma temporal en Zaragoza acogidos por la asociación Accem hasta que la oficina de Asilo y Refugio de Madrid les asigne una plaza definitiva.

Los ocho inmigrantes, que componen tres unidades familiares (una pareja con tres hijos, una madre con una niña de 2 años y un hombre que viajaba solo) han solicitado asilo político en España tras ser descubiertos por la Guardia Civil el pasado día 10 en un camión cuando circulaba por la A-23 en la provincia de Teruel.

Según ha confirmado la responsable territorial de Accem, Julia Ortega, los ocho iraquíes viajarán este martes hasta Zaragoza, donde permanecerán juntos hasta que se les encuentre una plaza para cada familia en otro lugar de España, dado que en la capital aragonesa en estos momentos no tienen ninguna libre.

Ortega ha informado de que Accem, una organización no gubernamental que trabaja con personas que se encuentran en una situación vulnerable en la sociedad y, especialmente, con refugiados y migrantes, gestiona en Zaragoza 54 plazas de acogida que se suman a las 12 de Cepaim y el medio centenar de Cruz Roja. Además, Apip Acam cuenta con otras 40 plazas en Huesca y Cepaim con 18 en Teruel.

Accem atiende en estos momentos a 39 unidades familiares en una segunda fase en la que los refugiados gestionan directamente las ayudas y ya no están en pisos de acogida pero siguen acompañados por las organizaciones.

De forma provisional

El problema de los ocho inmigrantes que viajaban en el camión es que solo cinco conforman una sola unidad familiar y necesitan de un dispositivo que los pueda atender de forma íntegra y del que no dispone Accem, ha asegurado Ortega.

De este modo, los ocho iraquíes permanecerán en la capital aragonesa solo en la fase provisional, un máximo de un mes que no se suele prolongar más de dos semanas, ha explicado la responsable de Accem en la Comunidad autónoma.

Al tratarse de personas que han formulado la solicitud de asilo, el Gobierno español les acredita una identidad que tiene la misma validez que el DNI y que también les permite viajar al extranjero, salvo a su país, en las mismas condiciones que si fuera español.

Las personas refugiadas pueden abandonar el programa de forma voluntaria y en caso de no notificarlo y no regresar a los pisos o centros de acogida se les mantiene por un plazo de 72 horas antes de darlos de baja.

En este sentido, Ortega ha reconocido que muchas de las personas acogidas abandonan el país para unirse a familiares que residen en otros puntos de Europa, fundamentalmente Alemania, o en aquellos donde tradicionalmente han recibido más inmigrantes.