Las adopciones nacionales vuelven a crecer ante la caída de las internacionales

La modificación de requisitos en otros países, entre las razones de este cambio de tendencia.

En 2014 solo se registraron 87 solicitudes de adopción nacional en Aragón
Imagen de archivo de dos niños.
HA

Las adopciones en Aragón han vivido dos tendencias muy diferenciadas en la última década. Mientras que las internacionales empezaron a descender en 2005 y han marcado en 2016 un nuevo mínimo; las nacionales, tras una caída en 2013, han vuelto a registrar un volumen similar al de 2010 e incluso a 2006 cuando ni siquiera la crisis había hecho acto de presencia. En aquel momento había unas 40 adopciones anuales.

Según los datos facilitados por el Sistema de información de Menores del Gobierno de Aragón, en 2016 se adoptaron un total de 40 niños españoles en la comunidad aragonesa. Este dato es ligeramente más elevado a los de 2014 y 2015 cuando había alrededor de una treintena y supone la confirmación del cambio de tendencia, ya que en 2013 se registró el dato más reducido de la última década (16). “En España está dando más niños en adopción, especialmente en edades tempranas, pero también algo más mayores, hasta los diez años aproximadamente”, reconoce Ólga Lázaro, vicepresidenta de la Asociación de Familias Adoptantes de Aragón.

Prueba de ello es que cada vez hay mayor porcentaje de menores con más de un año que están siendo adoptados. Según los datos del Gobierno de Aragón, mientras que en 2005 más del 50% de las adopciones nacionales eran de niños menores de un año; en 2015 en este tramo de edad solo se encontraban el 22% de los menores (el volumen total de adopciones era similar). Por el contrario, en 2015 alrededor del 34% de los adoptados tenían más de cinco años (en 2005 esta cifra solo llegaba al 13,5%).

Lázaro recuerda que estos niños pasan un tiempo institucionalizados y “aunque la intención es que puedan ir con las familias de acogida cuanto antes; los tiempos los marcan las cuestiones burocráticas”. “Además, se pueden alargar más o menos según la familia de origen”, puntualiza. Una situación que también recuerdan fuentes del departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales : “Los menores del sistema de protección no provienen de situaciones familiares normalizadas. Todos ellos han sido objeto de abandono y la mayoría han padecido situaciones de negligencia, malos tratos o cualquier otra circunstancias dolorosa y traumática”. Asimismo recalcan que, aparte de estas características generales, algunos pueden presentar ciertas necesidades especiales.

Por su parte, el número de solicitudes se mantiene casi de forma invariable en los tres últimos años después del importante descenso vivido desde 2007. En aquel momento había casi doscientas solicitudes anuales; mientras que ahora superan ligeramente las 80. En concreto, 65 son de familias residentes en la provincia de Zaragoza; ocho pertenecen a Huesca y nueve a Teruel. “El hecho de que haya menos solicitudes tiene una explicación: la falta de información y el miedo. Por un lado, las familias creen que los plazos son muy largos y que no se dan niños pequeños. Por otro lado, hay familias que tienen miedo a las políticas con referencia a los padres biológicos del menor (que viven generalmente en la misma comunidad autónoma) porque en algunos casos hay un seguimiento y una continuidad”, señala Lázaro.

Las adopciones internacionales, en mínimos

Por el contrario, las adopciones internacionales registraron en 2016 su cifra más baja de la última década. Solo 14 niños llegaron a Aragón desde otros países del mundo, sin embargo, un año a atrás esta cifra ascendía a 28. El año pasado vinieron cuatro niños de India, tres de Filipinas, otros tantos de China, y uno de Perú, Brasil, Bulgaria y Rusia. Estas cifras contrastan con las de 2015 cuando llegaron nueve de India o seis de Filipinas. También cabe destacar que se han vuelto a registrar adopciones en Perú y Brasil, lugares en los que no se adoptaba en Aragón desde 2010 y 2012 respectivamente.

“Durante unos años funcionó muy bien, pero después cada país ha ido cambiando los requisitos de una manera diferente y esto ha provocado que los tiempos de espera se hayan alargado”, explica Lázaro. Prueba de ello son los problemas que están teniendo familias de diversos puntos de España (ninguna de ellas de Aragón) con las adopciones en Etiopía . Después de varios años con los trámites burocráticos, les han comunicado que el Gobierno y los orfanatos ha incorporado una serie de cambios que obligan a subir la tarifa a casi 6.700 euros y a pedir un donativo de 8.000 euros para el orfanato, en total, 14.686,56 euros que se suman a los más de 10.500 que ya habían firmado por contrato. Este caso también se vio perjudicado por el cierre de la ONG española que tramitaba las adopciones unas semanas después.

Situaciones como esta u otras en las que los requisitos son más restrictivos han provocado este descenso de adopciones; sin embargo, la gente lo sigue intentando. Según los datos del Gobierno de Aragón, en 2016, 56 familias solicitaron una adopción internacional, una decena más que en 2015; pero todavía continúan lejos de las más de 360 de 2005. “Hay mucha falta de información respecto a las condiciones de cada país y los tiempos de espera son muy largos; por ello hay gente interesada que después deja el proceso. Hay algunos padres que no están dispuestos a esperar siete u ocho años a tener a su hijo”, explica Lázaro.

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