En Aragón hay 83 personas desaparecidas, 27 de ellas menores

Un total de 83 personas permanecen en paradero desconocido en Aragón. Es el número de denuncias que se mantienen activas en las dependencias policiales de la Comunidad, según el informe sobre personas desaparecidas en España sin motivo aparente presentado esta semana por el Ministerio de Interior.

De esas 83 denuncias sin resolver, la mayoría se concentran en la provincia de Zaragoza (66), y 27 corresponden a menores de edad. Son, en todo caso, cifras muy variables, ya que casi todos los casos terminan resultando falsas alarmas, en los que se consigue localizar a las personas desaparecidas en cuestión de días. De hecho, solo 7 están consideradas a día de hoy como de alto riesgo, y del resto se espera una pronta resolución.

Por ejemplo, en España se han registrado un total de 121.118 denuncias por desapariciones, pero solo permanecen activas un 3,4%, tras ser localizadas 116.954 personas. En Aragón, la tasa es incluso mayor, y se resuelven en torno al 99% de los casos.

En el conjunto del país se mantienen activas 4.164 denuncias, de las que 3.905 se refieren a situación de riesgo limitado (93,7%) y 259 de alto riesgo (6,2%). En cuanto a las provincias donde se ubican más denuncias activas, destacan Cádiz (588), Barcelona (396), Madrid (293), Granada (268), Málaga (235) y Almería (214).

Para el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, el "compromiso de todos por resolver este problema es decidido y definitivo", por lo que "nos vamos a dejar la piel en el empeño para encontrar a las personas desaparecidas".

Para ello, el Ministerio va a poner en marcha en los próximos meses el Centro Nacional de Desaparecidos, que será el órgano responsable del control, gestión operativa y de calidad de la base nacional de Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin Identificar. Zoido manifestó que "la voluntad es que las Policías Autonómicas estén plenamente involucradas en el mismo ya que sólo así será posible una coordinación total en todo el territorio nacional".

Diferentes perfiles, pero la mayoría hombres

El tipo de desaparición al que deben hacer frente los departamentos de Policía especializados en estos son casos son muy variados. Desde las escapadas juveniles que se concentran en los fines de semana, y que terminan apareciendo por sí mismos a los dos o tres días, hasta las personas mayores con algún problema de salud que se desorientan, sin dejar de lado los secuestros reales y aquellos que deciden dar un nuevo rumbo a su vida sin contar con la familia y amigos.

La mayoría de los casos los protagonizan hombres (74,3% de las denuncias), de nacionalidad española (75,2%) y con edades comprendidas entre los 36 y 50 años (29% de los casos) o mayores de 65 años (27,1%).

Desgraciadamente, los hay que terminan en tragedia. Así ocurrió con Joaquín Arruga, un vecino de Alfajarín cuyos restos mortales fueron localizados el pasado mes de febrero en una zanja cercana a La Puebla de Alfindén, tras desaparecer el 5 de agosto de 2013. O con Víctor da Silva, el joven brasileño de 19 años del que nada se supo desde la madrugada de Año Nuevo de 2014 hasta que la Policía, tras una larga e intensa investigación, encontró su cadáver en el camino de Cogullada de la capital aragonesa, cuatro meses después.

Son la cara más dramática de las desapariciones, pero la mayoría acaba con un final feliz. Como señalaron a este periódico los responsables policiales de este tipo de casos en Zaragoza, "estamos satisfechos, llevamos los casos al día, aunque siempre están esas 3-4 personas que como Francisca siguen sin aparecer”.

Se referían a Francisca Navarro Langarita, una mujer que desapareció en 2011 cuando salió de la peluquería en la avenida de Santa Isabel en la que le había dejado su marido a las 11 de la mañana, y de la que nada se ha sabido desde entonces.