Las muertes por alzhéimer, hipertensión y trastornos mentales se disparan en una década

En 2015 fallecieron 14.339 aragoneses, unos 600 más que en 2014. Las enfermedades del sistema circulatorio son la principal causa.

Puerta de Urgencias del hospital Miguel Servet, en Zaragoza.
Puerta de Urgencias del hospital Miguel Servet, en Zaragoza.
Oliver Duch

El 2015 se convirtió en el año con más defunciones de la última década en Aragón. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), 14.339 aragoneses fallecieron en 2015, mientras que un año atrás la cifra era algo más reducida: 13.742. Esta tendencia al alza que se viene registrando en los últimos años se produce por el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida. Los datos del INE evidencian que el 77% de las muertes corresponden a personas con más de 75 años, un grupo que aglutina a más del 11% de la población de Aragón, según el padrón de 2015.

Las enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio son las más comunes en Aragón. De hecho, 343 personas fallecieron por esta circunstancia por cada 100.000 habitantes. Posteriormente se encuentran los tumores (281 fallecimientos por cada 100.000 habitantes), el sistema respiratorio (118), el sistema nervioso (65) y los trastornos mentales y del comportamiento (61). Dentro de estas dolencias más comunes llama la atención el incremento vivido en la última década dentro de los trastornos mentales. El número de muertes contabilizadas en este área ha aumentado más de un 80% durante los últimos diez años.

Según los datos facilitados por el INE, este incremento se produce principalmente en los trastornos mentales orgánicos, senil y presenil, es decir, enfermedades como la demencia senil; muy común entre las personas de mayor edad. Prueba de ello es que la mayoría de los fallecimientos de 2015 por esta causa se produjeron a partir de los 75 años, con especial incidencia entre los 85 y los 95 años. El resto de trastornos mentales (relacionados con el uso de alcohol y de drogas) no han experimentado excesivas variaciones.

Otras de las enfermedades que más fallecimientos están provocando en los últimos años son las del sistema nervioso. En concreto, según los datos del INE, las muertes por estas dolencias han crecido un 50% en la última década. Esta tendencia es especialmente palpable en los casos de alzhéimer, que han aumentado casi un 55%, pasando de 334 fallecimientos en 2005 a más de 500 en 2015. En estos casos, como en los de trastornos mentales, las edades en las que más defunciones se contabilizan son entre los 80 y los 95 años.

No hay que olvidar que es un trastorno degenerativo y que a medida que mueren las células nerviosas (neuronas), se van atrofiando las diferentes zonas del cerebro hasta llegar a la muerte. Como el alzhéimer y la demencia son enfermedades propias de personas mayores; el envejecimiento de la población provoca que cada vez sean más comunes y causen un mayor número de defunciones.

El sistema endocrino es otro en el que ha aumentado de manera significativa el número de fallecimientos, un 35% más que hace una década. Este incremento se percibe tanto por casos de diabetes (457 muertes en 2015, mientras que en 2005 hubo 349), como por otras cuestiones nutricionales y metabólicas (de 69 a 108 casos). En estas enfermedades las muertes se empiezan a registrar unos años antes, a partir de los 45 años aproximadamente, aunque como el resto, tienen especial incidencia en la población más envejecida.

La hipertensión es otra de las causas de defunción que más ha crecido en esta década. En concreto, se han multiplicado por dos los fallecimientos: de 211 casos en 2005 a los 506 que se produjeron en 2015. Los grupos de población de entre 80 y 94 años son los más afectados, aunque también se registran casos a partir de los 30 años. El cáncer de páncreas cada día se convierte una causa más común de defunción. Una cuestión que ya ha observado la Sociedad Española de Oncología Médica y para la cual no encuentra “una causa bien aclarada”. No obstante, si que reconoce que para 2030 se prevé un incremento en la incidencia de este tumor superior al 50%.

Las mejoras sanitarias reducen algunas enfermedades

Por el contrario, Aragón ha reducido casi un 40% el número de fallecimientos por infarto agudo de miocardio, pasando de los 811 casos que se registraron en 2005 a los 503 de una década más tarde. “Hay dos factores que pueden haber ayudado. Por un lado, una mayor conciencia social respecto a la salud; cada vez fumamos menos, hacemos más actividad física... y todo esto ayuda a que haya menos infartos. Por otro lado, se han creado unidades específicas en los hospitales, se han puesto más desfibriladores en diferentes puntos de la Comunidad y se están dando cursos de primeros auxilios. Todo ello con el objetivo de conseguir salvar la vida de aquella persona que ha sufrido un infarto”, especifica Evangelino Navarro, representante autonómico de Sanidad del sindicato CSIF.

Las mejoras sanitarias y en la investigación también han permitido que hayan menguado de manera considerable las afecciones originadas en el periodo perinatal, las malformaciones congénitas y la incidencia de algunos tumores como el de mama. Los fallecimientos por estas cuestiones se han reducido alrededor de un 20% en la última década.


Menos accidentes, más suicidios

Al mismo tiempo, las causas externas (que no son muertes naturales) han decrecido un 25% en los últimos diez años, pasando de 618 a 470; sin embargo, el 2015 no ha sido el año con menos defunciones por este motivo. De hecho, se registraron un centenar más que en 2011, cuando hubo 373. La razón principal se encuentra en el aumento progresivo que han registrado las caídas accidentales (casi se han triplicado en la última década por el envejecimiento de la población y los posteriores problemas de movilidad) y los suicidios, con casi un 30% más (131 en 2015).

En estos casos la edad ya no es un determinante, puesto que a partir de los 15 años empiezan a recogerse importantes cifras. No obstante, los mayores picos se dan entre 45 y 49 años (18 casos) y entre 75 y 79 años (16). Por el contrario, el número de fallecidos por accidentes de tráfico se ha reducido un 70% y se han registrado un 50% menos de ahogamientos. El resto de las causas de fallecimientos se mantienen sin variaciones significativas.

El enero más mortífero

Esta tendencia al alza de defunciones en la Comunidad no parece que se vaya a reducir. Según los datos publicados en HERALDO.ES, en Zaragoza durante el mes de enero de este año se registraron un 45,8% más de fallecimientos que el año anterior. Con 990 defunciones contabilizadas en el Registro Civil, este enero se posiciona como el más mortífero de la última década.

El primer mes del año siempre es algo más ajetreado debido a las tradicionales epidemias de gripe y a las afecciones respiratorias que trae consigo la bajada generalizada de temperaturas. De hecho, entre los años 2007 y 2016 se registraron en la capital una media de 727 muertes en el mes de enero. Unas 23 personas al día. Pero este año se llegaron a contabilizar casi 32 defunciones por jornada en Zaragoza y sus alrededores.

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