Las pegatinas que identifican cuánto contamina cada vehículo, y que la DGT está enviando a los conductores españoles, se han situado en el centro de la polémica. La medida, impulsada por Tráfico a instancias de la Unión Europea, se enmarca en el Plan Nacional de Calidad del Aire 2013-2016 y busca reconocer a simple vista las emisiones del parque automovilístico del país.

Para ello se estableció un sistema de cuatro categorías: Cero, Eco, C y B, de menor a mayor contaminación. A grandes rasgos, se considera un vehículo Cero todo aquel de propulsión eléctrica; Eco a los híbridos; C a los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014; y etiqueta B para los coches de gasolina matriculados a partir de enero del año 2000 y de diésel a partir de enero de 2006. En este último caso deben cumplir con las normativas Euro 4 y Euro 5.

Sin embargo, la polémica llegó con la denuncia de la organización de consumidores Facua, que desveló cómo el Ministerio de Interior estaba enviando distintivos erróneos “a los propietarios de los vehículos afectados por el fraude de Volkswagen con la que acreditan su supuesta eficiencia medioambiental, cuando precisamente el fraude consiste en la instalación de un dispositivo que permite pasar los controles previos a la venta del vehículo, y que una vez en carretera se desactiva y posibilita que se superen los límites legales de emisión de dióxidos de nitrógeno”.

De hecho, desde Facua señalan que “el peritaje que se le ha hecho a algunos de los vehículos afectados indica que las emisiones reales de estos vehículos no sólo no cumplen con la normativa Euro 5, sino que tampoco lo hacen con la anterior, Euro 4, mucho más permisiva en cuanto a las emisiones, ni con la Euro 3”.

Ante estas acusaciones, el organismo estatal ahora dirigido por Gregorio Serrano admitió el fallo en un comunicado, pero lo redujo a “un centenar de etiquetas erróneas”, frente a “los más de cuatro millones distribuidas” hasta la fecha.

La DGT señala que el problema ha surgido dado que la clasificación de los distintivos que se envían se establece según “la información técnica disponible en el Registro Nacional de Vehículos”.

Para Facua, esta respuesta no es sino la confirmación de su denuncia, y considera que “los distintivos medioambientales como el que está distribuyendo la DGT carecen de sentido si su otorgamiento no va unido al cumplimiento de las garantías necesarias para que responda a la realidad en beneficio del medio ambiente, la salud y los derechos del consumidor”.

Cómo cambiar de pegatina

Desde Tráfico han puesto en marcha un plan para subsanar el error y sustituir los distintivos equivocados. Si algún conductor considera que la etiqueta muestra algún dato que no coincide con el que se indica en la tarjeta ITV puede dirigirse a cualquiera de las jefaturas provinciales de Tráfico y solicitar que revisen la catalogación de su vehículo.

“La jefatura revisará que los datos técnicos del vehículo que obran en el Registro Nacional de Vehículos son los correctos. Si no fuera así, corregirá el error y solicitará a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre la generación del distintivo correcto que el ciudadano recibirá gratuitamente en su domicilio”, señalan desde Tráfico.