Bodas 'gipsy', en dorados o tropicales..., así se casan los aragoneses

Las bodas cambian al mismo ritmo que las modas y las circunstancias sociales. Hoy, priman ceremonias civiles, íntimas y personalizadas.

Una pareja de recién casados.
Una pareja de recién casados.
Víctor Lax

Tras la pedida de mano, o el acuerdo de matrimonio, y la búsqueda de una fecha, surgen un sinfín de incógnitas. ¿Dónde?, ¿cómo?, ¿cuántos invitados?...

"Ahora se buscan bodas de pequeño formato, reduciendo el número de invitados", comenta Nacho Viñau, organizador de enlaces y eventos en La Lola se va de boda. "Además del tema de la crisis, que también ha influido, el cambio principal es que muchas de las parejas actuales se pagan ellas mismas la boda, mientras que antes eran los padres quienes financiaban el enlace y acababan invitando a toda la familia", explica Viñau.

La estética de los actos nupciales también ha cambiado y se nutre de las tendencias dominantes en decoración y en las pasarelas. "El dorado sonaba casposo, ahora está de moda". La decoración tropical, inspirada en las primeras décadas del siglo XX o naíf son algunas de las más demandadas. "Este año también se lleva mucho el color, las bodas 'gipsy'", añade Viñau.

"Hace 10 años lo importante era comer", explica José de Domingo, 'wedding designer' en Bodas de Cuento, una empresa especializada en diseñar y organizar bodas a medida con sede en Barcelona y Zaragoza. "Las prioridades de los contrayentes han cambiado, los novios seleccionan más. Con la comida también, buscan menús más racionales", apunta De Domingo. Además, los novios invierten cada vez más tiempo y dinero en conseguir celebraciones ajustadas a sus gustos y a su personalidad.

En cuanto a las invitaciones y a los detalles con los que los recién casados agradecen a los invitados su presencia, la imaginación, la solidaridad y el 'hecho a mano' han desbancado a los puros -para ellos- y a las figuritas -para ellas-. Entre las propuestas más originales destacan una barra libre de tatuajes, una mesa de limonadas o un donativo a una organización sin ánimo de lucro.

El estilo de las imágenes con las que los novios pretenden inmortalizar 'su gran día' también ha evolucionado. Los encorsetados estudios y jardines han dado paso a una fotografía más casual. "Las parejas ya no quieren posar como si fueran modelos", explica Víctor Lax, uno de los fotógrafos nupciales más demandados."Quieren que se cuente una historia, de principio a fin, con fotografías naturales", afirma el fotógrafo, cuya visión cercana a la del fotoperiodista, que documenta pero no interfiere en la escena, le ha convertido en uno de los favoritos de los futuros esposos y en uno de los más premiados. "Buscan algo más visual y real. Un recuerdo de lo que está ocurriendo", añade Lax.

Por lo civil

Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística, de los 1.710 matrimonios que se celebraron en Aragón en el primer semestre de 2016 el 72% -1.229- lo hicieron en una ceremonia civil. Hace solo dos décadas, casi el 80% de los enlaces aragoneses era oficiado de forma religiosa.

Algo que no ha cambiado a lo largo del tiempo es el mes favorito de los contrayentes para celebrar su boda: septiembre sigue siendo el más demandado. Las parejas amantes del frío lo tendrán más fácil para conseguir una fecha disponible, ya que enero es el mes del año en el que menos enlaces se celebran en Aragón.

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