Podemos exige la destitución de Gimeno y el PSOE rechaza el “chantaje”

Las negociaciones iniciadas el jueves entre PSOE y Podemos para intentar llegar a un acuerdo previo a la negociación de los presupuestos de Aragón para 2017 han quedado suspendidas indifinidamente este viernes ante la negativa de los socialistas a aceptar la "dimisión" del consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, que la formación morada pone como condición sine qua non.

“No vamos a aceptar el chantaje de una cabeza a cambio del presupuesto”, ha afirmado el portavoz del PSOE en las Cortes, Javier Sada, al término de la reunión celebrada en la Aljafería, que ha durado una hora y por cuyo resultado ha mostrado una “profunda decepción”.

Sada ha explicado que su equipo negociador ha planteado “soluciones” alternativas a la salida de Gimeno para recuperar la confianza de Podemos. Estas pasarían, según ha detallado, por que el Gobierno PSOE-CHA creara una comisión de seguimiento del presupuesto dentro del área de Presidencia y por eliminar la unidad de control del gasto, que en ocasiones ralentiza la gestión.

El relevo al frente de la Consejería de Hacienda, ha dicho el portavoz socialista, “es algo excesivamente duro y además sin ningún sentido”, por lo que ha apelado a la “reflexión, sensatez, responsabilidad y generosidad” de la formación morada para desatascar la situación porque el Ejecutivo de Javier Lambán, ha advertido, “no tiene plan B” y no se plantea otra cosa que no sea sacar adelante con los grupos de izquierdas unos presupuestos “progresistas”.

Pero los podemistas han insistido en pedir la cabeza de Fernando Gimeno por el “acúmulo de despropósitos” que jalonan su “gestión nefasta” y ha lamentado que desde las filas del PSOE lleguen “mensajes contradictorios” sobre la drástica medida que plantean.

La portavoz de Podemos en las Cortes, Maru Díaz, ha acusado al consejero de “convertir en papel mojado todo lo que toca” para justificar su exigencia, pero ha admitido que no pueden romper las negociaciones “cuando está en juego el presupuesto.

La continuidad de Gimeno es el gran escollo para llegar a un acuerdo bilateral que permita empezar a negociarlo, ya que el PSOE sí acepta las otras dos condiciones impuestas por los podemistas: blindar los presupuestos ante posibles recortes ordenados por el Gobierno central y garantizar que las modificaciones que se planteen se pacten con las fuerzas de la izquierda y en ningún caso con el PP, como ocurrió en casos puntuales durante 2016.

Si también se cumpliera la exigencia de sacar a Gimeno del Gobierno, Podemos estaría dispuesto a votar sí a la toma en consideración de las cuentas -que aún no se han registrado en las Cortes-, ha afirmado Díaz, que incluso a puesto fecha a este trámite: el 9 de marzo.