El creciente interés de los agricultores aragoneses por el pistacho,  la idoneidad del clima para su plantación y la demanda de este fruto seco por sus propiedades nutricionales han convertido al pistacho en el árbol de moda en Aragón.

"El pistacho es una alternativa y su demanda está al alza. En España somos deficitarios, así que la oferta no cubre nuestras necesidades", explica Jesús Poza, dueño de Viveros Poza, ubicado en la localidad zaragozana de Calatorao. "Cada día recibo un centenar de llamadas de toda España preguntando por este fruto seco", comenta el viverista.

Actualmente, Irán es el país que mayor número de hectáreas dedica a este cultivo, aunque es superado en producción por Estados Unidos. Según apunta Carlos Rincón, asesor técnico de Pistachos del sol, "la producción española de este fruto seco está en torno a las 900 toneladas anuales, mientras que se consumen unas 15.000". Entre los planes de esta empresa dedicada al pistacho se encuentra el de producir, próximamente, en la provincia de Huesca. 

El pistachero puede generar unos 1.000 kilos en secano y entre 3.000 y 3.500 en regadío, que se recogen en septiembre y cuyo precio de venta medio para el agricultor -teniendo en cuenta los diferentes calibres del producto y su calidad- se sitúa en torno a los 5 euros. Las condiciones para el óptimo desarrollo de este cultivo son los suelos bien drenados y un clima frío en invierno y caluroso en verano. "Aragón es perfecto para la plantación de pistacho", afirma Jesús Poza, pero añade que se trata de un sector con "bastante poca experiencia".

"Este árbol puede tardar 5 o 6 años en estar a plena producción y, además, no tiene enfermedades", señala Poza, que cree en el potencial de expansión en España de este tipo de cultivo.

Otra de las características de este árbol es que no existe ninguna variedad autofértil, por lo que en una plantación deben coexistir árboles injertados con variedades masculinas -polinizadores- y árboles injertados con variedades femeninas. La variedad femenina más utilizada en nuestro país es la Kerman, cuyo macho idóneo es la variedad conocida como Peter. Además, el patrón más empleado en España es el Pistacia terebinthus, denominado vulgarmente como 'cornicabra'.

Pero todavía hay mucho desconocimiento sobre el comportamiento de este árbol en el territorio nacional, por eso Francisco Ponce, secretario provincial de UAGA en Zaragoza, ha plantado 8 ejemplares -3 de la variedad Kerman, otros 3 de la variedad Aegina y dos machos- en un campo de ensayo ubicado en el municipio zaragozano de Aniñón. "Lo mejor es probarlo 'in situ' y aprender", comenta Ponce, cuyo estudio se debe al interés creciente de los agricultores aragoneses por el pistachero.

"En Aragón tenemos experiencia en diferentes cultivos de frutales por lo que no nos resultará complicado hacernos con este", augura Ponce.

Propiedades nutricionales

El pistacho es uno de los frutos secos que más energía y fibra aporta. Una ración de 30 gramos de este alimento contiene 160 calorías, 3 gramos de fibra, 6 gramos de proteínas, 7 gramos de grasas monoinsaturadas, 4 gramos de poliinsaturadas, antioxidantes -como las vitaminas A y C-, y selenio.

Además, consumidos con moderación y regularmente, ayudan a prevenir el cáncer y la diabetes, a perder peso, a bajar el colesterol, a combatir el estrés y a mejorar el estado cardiovascular.

Todas estas propiedades nutricionales hacen del pistacho un fruto seco muy demandado por los deportistas, especialmente entre quienes practican el running.