Una carretera zaragozana, elegida por la DGT para probar las guías sonoras
Se busca evitar la invasión del carril contrario, pero los motoristas critican la medida por peligrosa para este colectivo.
Un tramo de la carretera zaragozana A-126, entre Alagón y el límite territorial con Navarra, ha sido uno de los 18 elegidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) para probar las guías sonoras anunciadas hace dos semanas por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.
Se trata de un sistema de alerta para que los conductores no invadan el carril contrario como consecuencia de un despiste. Para ello, se va a realizar un fresado del asfalto en la parte central de la calzada, sobre las líneas que dividen los sentidos de la circulación.
Según los datos de la DGT, el 41% de los fallecidos en vías convencionales en 2016 se produjeron por salidas de la vía y el 25%, en colisiones frontales. Dos situaciones de riesgo que se quieren reducir con esta intervención que, de momento, se aplicará a modo de prueba, además de en la citada carretera aragonesa, en Madrid, Andalucía, Valencia, Murcia y Castilla y León.
La huella fresada sobre el asfalto tendrá una anchura de 20 centímetros, y una profundidad de 1,2. De esta forma, provocarán una vibración y un sonido al vehículo que circule por encima, alertando al conductor. El coste económico de poner en marcha esta medida asciende a 5 millones de euros, que sufragará Tráfico en colaboración con los titulares de las vías.
¿Riesgo para las motos?
Sin embargo, esta mejora en la seguridad vial no ha sido bien recibida por todos los usuarios. En concreto, los motoristas han alzado la voz contra una medida que, dicen, supone un riesgo para los vehículos de dos ruedas.
Juan Manuel Reyes, presidente de la Asociación Mutua Motera, se muestra totalmente en contra de las guías sonoras ya que suponen una deformación del firme que pone en riesgo la estabilidad de las motos. Aunque reconoce que son menos peligrosas que los resaltes colocados en algunos arcenes, representan un peligro, en especial en curvas, días de lluvia, e incluso heladas, ya que se pueden acumular placas en los huecos horadados.
Por ello, han solicitado una reunión urgente del GT52, grupo de trabajo enmarcado en el Consejo Superior de Seguridad Vial que vela por las condiciones de circulación de este colectivo. Reyes comprende el paquete de medidas anunciado por Zoido, que busca reducir la siniestralidad tras repuntar el año pasado, pero lamenta que se ponga en marcha de forma unilateral, sin consenso de los implicados.
