Navarra también da marcha atrás y retrasa la convocatoria de oposiciones de Secundaria y FP a 2018. Con esta decisión, que ha sido anunciada este viernes por el consejero navarro de Educación, José Luis Mendoza, Aragón se queda un poco más sola en las oposiciones de 2017. Esta semana, Castilla y León ya anunció que también retrasaba la prueba y La Rioja hizo lo propio a principios de año. Ahora, solo Extremadura y Aragón (comunidades sin prueba de lengua propia) tienen previsto hacer oposiciones en 2017 para los cuerpos de enseñanzas medias. También se han decantado por esta opción en Cataluña, Galicia y Baleares.

Al igual que en Castilla y León, el Gobierno navarro ha aludido a los Presupuestos Generales del Estado como razón para retrasar las pruebas. En concreto, según han publicado diferentes agencias, ha explicado que se ha generado "una controversia jurídica dentro del Gobierno sobre el valor de la prórroga: si la prórroga de la ley general de Presupuestos afecta no solo a las partidas presupuestarias, sino también al articulado", entre el que se encuentra la tasa de reposición.

Navarra tenía planteada casi al milímetro su próxima convocatoria: 17 especialidades en Secundaria y 5 de FP. No obstante, la recogida de unas 1.000 firmas llevada a cabo por el sindicato Afapna (con el objetivo de retrasar los exámenes a 2018) volvió a poner en duda el futuro de la oposición, que este viernes ha quedado esclarecido tras las declaraciones del consejero.

No hay que olvidar que en la comunidad foral algunas de las plazas que se ofertaban eran en euskera, pero también había un volumen considerable de español. Por lo que estos opositores, ya que no tienen convocatoria pero sí se han estado preparando el examen, pueden decidir probar suerte en Aragón. Esto es lo que sindicatos como STEA han estado criticando en las últimas mesas de negociación de la comunidad aragonesa, puesto que cada vez hay más comunidades que deciden retrasar su convocatoria, lo que puede provocar un "efecto llamada". 

Para evitar este problema, más de 1.800 personas han apoyado una recogida de firmas que solicita que el Gobierno de Aragón retrase las oposiciones a 2018. Sin embargo, el departamento de Educación ha subrayado en varias ocasiones que su intención es mantener el acuerdo que se alcanzó con la mayoría de los sindicatos, que abordaba las convocatorias hasta 2019.