Destilerías San Valero ha presentado en Cariñena (Zaragoza) el proyecto 'Life Ecoelectricity' con el que impulsa una planta piloto para generar y aprovechar energía eléctrica a partir de los residuos alcohólicos de baja calidad y poco valor comercial que se producen en la destilación de alcohol.

El proyecto se enmarca en el programa Life de la Unión Europea que promueve actuaciones respetuosas con el medio ambiente y se desarrollará hasta 2019 en colaboración con otras cuatro entidades de la Comunidad Valenciana, informa la empresa cariñenense en una nota de prensa.

La consejera de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, ha asistido a la presentación del proyecto de la alcoholera, que en la actualidad procesa orujos, lías y vino de bodegas de todo Aragón y parte de Cataluña, que se ha celebrado en la sede de la Denominación de Origen Protegida Cariñena con la presencia de todos los socios participantes.

Tras los intervenciones protocolarias, cada uno de los diferentes socios beneficiarios del proyecto ha realizado una presentación técnica. El proyecto ha sido desarrollado y ejecutado por un consorcio en el que participan otras cuatro empresas de la Comunidad Valenciana, en una iniciativa innovadora y sostenible que cuenta con un presupuesto de más de 1,5 millones de euros financiados al 60 por ciento por la Comisión Europea y que se llevará a cabo en los próximos tres años.

En este proyecto, además de las instalaciones de Destilerías San Valero con sede en Aragón, participan otras cuatro entidades de la Comunidad Valenciana: Innotecno Development (socio coordinador del proyecto); Asociación para la Investigación de la Industria del Juguete, conexos y afines (AIJU), Ingeniería para el Desarrollo Tecnológico (Indetec) y el Instituto de Tecnología Química (CSIC-ITQ).

El objetivo global de este proyecto es diseñar y construir una planta piloto basada en tecnologías catalíticas de reformado que permita el aprovechamiento energético de fracciones alcohólicas impuras procedentes de industrias alcoholeras. Con el desarrollo de esta planta se plantean tres retos específicos, entre ellos seleccionar una amplia variedad de fracciones alcohólicas impuras de las industrias alcoholeras de bajo interés comercial para su aprovechamiento como materia prima en la generación de energía.

También el diseño, construcción y optimización de un proceso integral de reformado catalítico de esas fracciones para la producción de corrientes gaseosas ricas en hidrógeno y para el aprovechamiento energético de estas corrientes orientado a la generación de energía eléctrica y calor mediante una pila de combustible de alta temperatura.

La utilización del hidrógeno de origen renovable en pilas de combustible para generar electricidad supone una excelente alternativa al uso de combustibles fósiles y su empleo en turbinas de vapor convencionales, según los promotores de esta iniciativa. En este sentido, el proyecto constituye una alternativa sostenible al uso de combustibles convencionales, no renovables y además presenta el valor añadido de dar salida a un subproducto industrial, difícilmente valorizable al tratarse de los "residuos" de los residuos.

Destilerías San Valero se fundaron en Cariñena en 1957, por las bodegas cooperativas de la Denominación de Origen y localidades próximas. Las primeras instalaciones se fueron renovando y ampliando para tratar de obtener mayores rendimientos de la materia prima que recibía, mientras que la actual planta se inauguró en 1978.