La CHE asegura que no ha habido movimientos significativos en la ladera de Yesa

Fuentes del organismo de cuenca han negado que se haya producido un cambio de tendencia.

Estado de las obras del recrecimiento de Yesa, el pasado mes de julio.
La nueva presa de Yesa supera los 60 metros de altura tras una inversión de 150 millones
Envuelo

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha asegurado que no ha detectado movimientos significativos en la ladera de la presa de Yesa en su último informe, del pasado mes de noviembre, confirmando así la tendencia registrada en anteriores análisis de seguimiento semestrales.


Fuentes de la CHE han negado que se haya producido un cambio de tendencia en respuesta a las asociaciones Yesa+no y Río Aragón y al geólogo de la Universidad de Zaragoza Antonio Casas, que en una rueda de prensa este jueves han advertido del aumento del movimiento de la ladera del embalse y de que sigue habiendo un riesgo muy alto para las poblaciones aguas abajo.


Según el organismo de cuenca, los resultados de este último seguimiento, que analiza los datos de las mediciones realizadas desde mayo hasta el pasado mes de noviembre en continuidad a los anteriormente emitidos y se puede consultar en la página web de la CHE, el movimiento de la ladera es imperceptible salvo por la instrumentación instalada.


Los datos de los elementos de control registrados hasta el momento, afirma la CHE, confirman que no existen movimientos significativos en la presa y que en los puntos en los que hay movimiento es, según la clasificación internacional, "extremadamente lento" y constituye el umbral más bajo de esta clasificación.


La CHE recuerda en el documento que las redes de control que se han instalado para dar a conocer el movimiento de la ladera se basan en 79 puntos de observación topográfica y 24 tubos inclinómetros y se afirma que "no se han encontrado circunstancias que hayan cambiado las condiciones de estabilidad de la ladera en su conjunto".


Hace hincapié además en que tanto en la recogida como en la interpretación y en la difusión de estos datos atiende exclusivamente criterios técnicos.

La CHE destaca la transparencia respecto al recrecimiento de Yesa y el seguimiento de las laderas al ofrecer información de forma continua y que publica en su página web los informes semestrales de auscultación de la ladera y que se pueden consultar otros seis informes técnicos, cuatro de ellos de catedráticos de distintas universidades.


Además, recuerda que los informes de seguimiento de los movimientos de la ladera dejaron de realizarse mensualmente cuando la situación se estabilizó gracias a las actuaciones ejecutadas en la zona

La CHE subraya que las obras cumplen con todas las garantías de seguridad establecidas por la normativa y que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha cumplido en todo momento con su responsabilidad a la hora de garantizar la seguridad en la zona.


También que gracias al seguimiento permanente de los trabajos se detectaron en 2012 los primeros síntomas de deslizamiento en la ladera derecha y, en aplicación de dichas normas, se activó el Plan de Emergencia del embalse, que se sigue "escrupulosamente" desde entonces.


La CHE insiste además en que esta pieza de regulación, incluida en el Pacto del Agua de Aragón, es fundamental como garantía del abastecimiento de agua de calidad a Zaragoza y su entorno y el caudal ecológico del río Aragón, la laminación de avenidas del río, ampliando el papel que ejerce el embalse actual en las avenidas en el Eje del Ebro y como cobertura de las concesiones existentes aguas abajo, de los abastecimientos de la zona y para la consolidación de la zona regable de Bardenas.


Actualmente se han colocado ya unos 2.200.000 metros cúbicos del cuerpo de la nueva presa recrecida, alcanzando una altura sobre cimientos de 72,5 metros.

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