La orden del Departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón que permite a los establecimientos de oferta alimentaria (o mixta, pero que incluyan alimentación) sustituir dos de los domingos o festivos en los que las grandes superficies y centros comerciales podían abrir el año próximo, va a tener la extraña virtud de no contentar a nadie.

En realidad, sí satisfará a los centros comerciales y grandes superficies (hasta ayer eran nueve) que han logrado autorización para cambiar los días 13 de abril y 3 de septiembre por el 2 de enero y el 13 de octubre. Sin embargo, las cadenas que deberán permanecer cerradas esos días por no vender alimentación ni estar ubicadas en alguno de los centros comerciales o grandes superficies que sí abrirán, los sindicatos, consumidores y pequeño comercio... todos ellos critican la orden, aunque por motivos diferentes.

Lo que se ha podido constatar es que la norma, desconocida para gran parte del sector, ha generado una gran confusión en el comercio de Zaragoza, que a día de hoy no sabe, a ciencia cierta, si puede o no abrir el lunes día 2 de enero, que en Aragón es festivo.

La incertidumbre la ha generado la redacción de la orden de Economía del 15 de julio de 2016, publicada en el BOA el 4 de agosto, que en su artículo cuarto dice textualmente:"Los establecimientos de oferta alimentaria, o mixta pero que incluya alimentación, podrán sustituir alguna de las fechas de apertura contempladas en el apartado primero (que detalla los diez días festivos en los que podrán abrir el año próximo) por otras en las que haya coincidencia de dos o más festivos".Interpretación de la norma

Aprovechando esta posibilidad, permitida por primera vez este año, han pedido la sustitución de festivos (el 2 de enero por el 13 de abril y el 13 de octubre por el 3 de septiembre) no solo las grandes superficies de alimentación (Alcampo, Carrefour, Supercor e Hipercor) sino los grandes almacenes y centros comerciales ubicados en la ciudad (El Corte Inglés, Puerto Venecia y Grancasa) con el argumento de que en sus instalaciones se vende también alimentación –todos cuentan con un súper de referencia–. Se da la circunstancia de que no todos los centros comerciales que se planteaban abrir el 2 de enero van a poder hacerlo. Por ejemplo, Aragonia, que contaba con ello pensando que al tener ubicado en su centro un Mercadona podía abrir ese festivo, ha tenido que desistir tras consultar su caso con la dirección de Comercio porque Mercadona no tiene pensado abrir ese día.

Asimismo, se da la paradoja de que las grandes superficies y centros comerciales –en los que sí van a abrir los súper y por tanto, tienen autorización para hacerlo ellos–, arrastrarán a todos sus establecimientos vinculados. Así, al abrir Puerto Venecia, pueden hacerlo también Ikea, Toys R Us, Media Markt, Decathlon, Primark, etcétera. De la misma forma, abrirán las tiendas de moda, calzado, complementos, tecnología, etcétera, ubicadas en Grancasa, Alcampo o El Corte Inglés.

Esta situación ha contribuido a generar aún más confusión en el sector, ya que algunas marcas, que van a abrir en los mencionados centros comerciales cuentan con hacerlo también en el resto de la ciudad. Un muestreo realizado ayer por diferentes tiendas del centro de Zaragoza puso de manifiesto que gran parte de los establecimientos a los que se les preguntó desconocían las razones por las que las grandes superficies y el comercio de gran formato iban a abrir un día festivo que no estaba, en principio, entre los fijados por la DGA. De hecho, marcas de moda, lencería y perfumería, que están sujetas a la normativa de aperturas en festivos y domingos, aseguraron a este periódico que iban a abrir el día 2 de enero porque habían visto que El Corte Inglés, Puerto Venecia y Grancasa también lo harían.

Desde el Departamento de Economía del Gobierno de Aragón se insistió ayer en que solo pueden abrir los establecimientos que lo han notificado a la Dirección General de Industria (ver el listado de la columna superior). Y recordaron que los comercios que no son de alimentación no pueden abrir. La consejera de Economía, Marta Gastón, ya manifestó la semana pasada su malestar y se mostró abierta a modificar la normativa.