Decenas de colegios esperan la publicación de la nueva normativa del Gobierno de Aragón para solicitar la jornada continua el próximo curso. La nueva orden de tiempos escolares incorpora algunas sugerencias del Justicia: reconoce la singularidad de los centros rurales agrupados, permite el voto doble a las familias monoparentales e incorpora el voto por correo. Y mantiene los aspectos esenciales de la normativa del curso pasado: como exigir el 55% de los votos del censo de los padres y vincular el cambio de jornada a proyectos de innovación, según confirma el Departamento de Educación.

Los sindicatos y la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (FAPAR) ya han estudiado el borrador en las últimas semanas y la orden se publicará en los próximos días. El curso pasado, el Gobierno de Aragón abrió la puerta a la implantación de la jornada continua, una demanda histórica de profesores y muchas familias. La normativa se publicó en febrero y los centros contaron con poco más de un mes para preparar los proyectos y organizar las votaciones. Este curso, el proceso se llevará a cabo con más tiempo.

79 colegios tiene este curso jornada continua en Aragón: 78, tras superar las votaciones requeridas, y el Monzón III, que lo implantó de forma experimental en 2013. En muchos otros se debatió el cambio, pero se echó atrás en las votaciones previas del consejo escolar o en la última de todas las familias. Muchos centros están esperando la nueva normativa para plantear de nuevo el debate con más calma.Las novedades de este curso

La nueva orden facilitará la aprobación de la jornada continua en los centros rurales agrupados (CRA). El curso pasado se exigía el voto favorable del 55% de los padres de cada uno de los colegios que componen el CRA. Esto hizo que en algunos casos, el voto en contra de unas pocas familias condicionara el resultado de varios pueblos (como en el CRA Luis Buñuel de Pinsoro). Ahora solo se pedirá que dos tercios de las localidades superen ese 55%.

Los CRA que el curso pasado no pudieron aprobar la jornada continua por este motivo podrán volver a votar ahora. Para el resto, se mantiene el "periodo de carencia" de dos años: los centros en los que las familias votaron contra el cambio, no podrán volver a plantear la votación hasta 2018.

Otras novedades son la incorporación del voto por correo y el doble voto para las familias monoparentales. Para que el proyecto de innovación y cambio horario sea aprobado, se requiere el voto favorable de dos tercios del consejo escolar y del 55% del censo de los padres y madres del centro. Las familias monoparentales se quejaron porque su voto contaba la mitad que el de los niños con dos tutores. Ahora se incorpora esta modificación.

La Plataforma por la Jornada Continua en Aragón y los sindicatos de profesores querían que se redujera este requisito del 55% del censo de las familias y que la abstención no contara como voto negativo. Pero esto no se ha modificado en la nueva normativa. Tampoco se ha eliminado el periodo de carencia de dos años. Donde votaron las familias el curso pasado y no aprobaron el cambio por unos pocos votos deberán esperar un año más. Aquellos centros donde el proyecto se paró en el consejo escolar (como Sáinz de Varanda, Valdespartera o Miguel Artazos de Utebo) sí podrán votar este curso.Luces y sombras del primer curso de jornada continua

¿Qué tal está funcionando la jornada continua en sus primeros meses en Aragón? Desde la DGA aseguran que la primera valoración es "positiva". A final de curso se evaluarán los proyectos en todos los centros. Según varios colegios consultados, la jornada continua se ha implantado "con normalidad".

Los sindicatos también aplauden el cambio en líneas generales. "La valoración que hacen los centros es satisfactoria. Las preocupaciones iniciales de cansancio en Infantil no se han dado. Los refuerzos se han implementado de forma correcta, con el trabajo conjunto entre la administración y los centros. La caída de usuarios en los comedores ha sido pequeña a nivel general", afirman desde STEA.

"La jornada continua es positiva para el alumnado. Los niños no llegan dormidos ni muertos de hambre a la última hora. Y se aprovechan mucho mejor las clases a última hora de la mañana que a antes a primera hora de la tarde. Los refuerzos dependen de cada centro. En general se cumple el expediente, pero no son operativos. Sería más provechoso para todos que se impartieran refuerzos y desdobles dentro del horario lectivo. Ahora solo se benefician unos pocos y muchas familias seleccionadas por los tutores deciden no participar", afirma José Luis Ruiz, secretario general de Enseñanza de CGT.Quejas de las monitoras de comedor

Los comedores escolares se han visto afectados por la jornada continua, pero la situación varía mucho según los centros. En los colegios con un gran número de becados apenas ha variado el número de usuarios. En otros ha disminuido más del 20% (en La Almozara, un 50%).

Las monitoras de comedor (la inmensa mayoría son mujeres) aseguran que en total se ha producido una disminución del número de trabajadoras de entre 30% y 35% por el descenso de comensales. Critican que se están produciendo "salidas a la carta", lo que dificulta su trabajo y genera inseguridad en los centros.

"Con la jornada continua, se nos han trasladado a las monitoras la responsabilidad de la entrega de los niños a sus familias, y esa es una función que no nos corresponde. Muchos centros permiten a las familias que vengan a buscar a los niños a la hora que ellos quieren. Por los centros vienen padres, tutores y familiares que no conocemos. Puede haber situaciones de riesgo, con casos de conflictos familiares y órdenes de alejamiento", denuncia Ana Royo, delegada de UGT. Las trabajadoras han comunicado estas quejas a la consejera de Educación, Mayte Pérez.