La Delegación de Alumnos de Filosofía y Letras y el Frente de Estudiantes han anunciado esta mañana movilizaciones para conseguir que la reforma de la facultad arranque antes del 2018 y, sobre todo, para que no dure cuatro años, sino dos y medio.

El 2018 es la fecha que los pliegos administrativos y las necesidades de la obra fijan como adecuada para cumplir con la legalidad y con todos los requisitos. Aunque esta es prácticamente inamovible, la Universidad de Zaragoza ha planteado a la DGA rebajar la duración de los trabajos en 18 meses, haciendo a la vez el nuevo pabellón de Filología y la rehabilitación del edificio central.

El Frente de Estudiantes, que asegura contar también con el apoyo de sindicatos de profesores y personal de administración y servicios, insiste en que todos se sienten  “ignorados” y ha anunciado que van a organizar medidas de presión hasta que se adelante el inicio de los trabajos. “Tanto Rectorado como la DGA han decidido darnos la espalda y seguir posponiendo la reforma”, ha explicado uno de los representantes del Frente, Víctor García.

Ahora mismo, hay elecciones para elegir a los representantes de los estudiantes, con lo que su lucha se enmarca también en este plano, movilizando a la comunidad para que haya  representantes activos en la junta de facultad y el claustro. A nivel del día a día, repartirán octavillas, convocarán reuniones y amenazan con “elevar el nivel de tensión gradualmente".

Por su parte, la Delegación de Alumnos, que cuenta con el apoyo del movimiento estudiantil 'asamblea de Filosofía', ha anunciado ya una cacerolada para el miércoles en la facultad. "Cada día que entramos por esa puerta, cada vez que subimos esas escaleras, estamos arriesgándonos a ver un nuevo desprendimiento y como se puede apreciar no somos Astérix y Obélix para estar mirando si el techo cae sobre nuestras cabezas", denunciaron.

La 'asamblea de Filosofía' lideró el pasado lunes el primer acto de protesta, al colocar en el interior de la facultad cascotes de obra. También hicieron pintadas.

Diez sucesos este año

Al grave accidente registrado en el edificio principal en septiembre, cuando un techo cayó sobre un despacho que había estado ocupado hasta minutos antes, se suman los problemas por el “estado ruinoso” tanto del pabellón de Filología como del bloque central. En concreto, el pasado domingo por la noche se desprendió un nuevo plafón en el sótano, en la zona de Biblioteconomía, por las deficiencias de las tuberías de esta zona y el mal uso de los baños.

La Delegación de Alumnos asegura que ha habido al menos diez sucesos de diferente gravedad desde enero, muchos de ellos relacionados con las goteras. "Estamos en riesgo mortal", aseguran.