El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, que también es presidente de los Juegos del Mediterráneo, ha anunciado que la organización de los mismos se pospondrá hasta 2018, debido a falta de recursos económicos en la organización.

Los Juegos se disputarán entre el 22 de junio y el 1 de julio de 2018, ha informado el alcalde de la ciudad en una conferencia de prensa.

Mediante un comunicado, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte apoya la decisión del comité organizador de los Juegos del Mediterráneo, ya que esta competición "tienen la suficiente trascendencia como para que todas las instituciones que participan en su organización se tomen un tiempo adicional y consigan que su celebración sea un gran éxito para España".

En una multitudinaria rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, Ballesteros ha asegurado que no se ha cuantificado lo que costará el aplazamiento.

"Es una buena noticia para los trabajadores porque tendrán un año más de contrato", ha dicho y también ha asegurado que la cuantía por denunciar el contrato con los hoteles de PortAventura para alojar a la familia olímpica no será muy elevada, aunque tampoco la ha cifrado.

El presidente del comité organizador ha asegurado que la ciudad tarraconense "no pagará este sobrecoste" sin entrar en más detalles al respecto.

Ballesteros ha ratificado a todo el equipo de organización, al que el Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM) ha "felicitado" por su "gran trabajo" y ratifica el pacto de gobierno municipal con el PP, del que asegura "ha hecho todo lo posible".

En una exposición conjunta, Ballesteros y Blanco han reiterado que el hecho de que el Gobierno de España estuviera en funciones durante diez meses ha imposibilitado la aportación del dinero comprometido por el Estado para la financiación de los Juegos.

Preguntado Blanco por su relación con el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha sostenido que "la credibilidad la tenemos siempre porque vamos con la verdad por delante".

Fuentes de la propia organización de Tarragona 2017 han señalado que la relación personal entre ambos responsables deportivos puede haber perjudicado la financiación del proyecto.

Blanco ha explicado que se ha producido un bloqueo durante dos años, pero que se ha reunido con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que este mismo jueves, el alcalde y él se reunirán con el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.

"Hoy nadie puede cuestionar el interés del Gobierno para que los Juegos se hagan en Tarragona", ha zanjado el presidente del Comité Olímpico Español.

El CIJM tomó la decisión de aplazar los Juegos el pasado viernes en la ciudad argelina de Orán tras atender la situación del propio alcalde, el concejal que coordina los Juegos, Javier Vilamayor y el presidente del COE.

Ballesteros y Blanco han coincidido en subrayar que han informado "en cada momento" de la situación y que han recibido "todo el apoyo" por parte del CIJM. Además el alcalde ha reiterado que los Juegos del 2018 serán "unos grandes Juegos".

Esta mañana el alcalde ha informado sobre el cambio de escenario a la oposición (C's, ERC, CUP CDC e ICV) en una junta de portavoces extraordinaria y urgente y algunas formaciones han pedido dimisiones por el "fracaso de gestión", así como la ruptura del pacto con el PP.

"No tengo la sensación de haber fracasado, se gana un año más", ha replicado el alcalde. "No nos quitan los Juegos como ya ha pasado -en referencia a la ciudad griega de Volos en el 2013- sino que nos mantienen una confianza sin fisuras", ha recalcado.

Los Juegos se han aplazado por el déficit de 9 millones de euros del presupuesto operativo y de 3 millones de euros más destinados a la piscina olímpica que debía aportar el Gobierno.

A pesar de que en el presupuesto de los Juegos, los patrocinadores suponían 22 millones de euros y solo se han conseguido 9, el alcalde ha ratificado a todo el equipo y sostiene que el trabajo hecho es "excelente".