La aventura comenzó en 1987 con una recaudación de siete millones de pesetas (unos 42.000 euros). Este año, casi tres décadas después, aspiran a superar los 575.000. El Rastrillo Aragón de la fundación Federico Ozanam abrirá este viernes las puertas de su XXX edición con la intención de lograr fondos suficientes para formar a 120 personas y conseguir que encuentren un empleo "razonable". El dinero también servirá para equipar aulas ya existentes y crear otras. Se pretende ayudar a mayores de 55 años, mujeres solas o inmigrantes, entre otros colectivos.

Pilar Enériz, patrona de la fundación Federico Ozanam, ha asegurado este miércoles por las mañana que la edición está cargada de novedades. En sus 28 puestos se podrá encontrar ropa, muebles, juguetes, libros, bisutería, zapatos, prendas deportivas... Este año, el 'stand' de pintura "se vestirá de gala" para recibir serigrafías de Pepe Cerdá y José Luis Lasala o un óleo de la pintora Isabel Guerra, entre otras obras. También será posible comprar por 2 euros un calendario solidario creado para la ocasión. La organización pondrá a la venta nuevos modelos de la colección de trenes antiguos que arrasó en 2015, año en que se recaudaron 644.000 euros.

Quienes vayan entre el día 28 de octubre y el 6 de noviembre a la sala Multiusos del Auditorio encontrarán torneos de mus, catas de quesos y de vinos o degustaciones de aceite. Asimismo, está prevista la visita del Real Zaragoza, del presentador Luis Larrodera o de la actriz Luisa Gavasa. Por allí se verá también a la Legión 501 de Star Wars, que ayudará a que la recaudación sea de otra galaxia.

Pilar Ríos, patrona delegada del Rastrillo Aragón, ha admitido que los inicios, como suele ser habitual, fueron "duros". En ocasiones, las voluntarias tuvieron que adelantar dinero, pero consiguieron sacar el proyecto adelante "con ilusión". Ozanam, ha recordado, tiene "los brazos abiertos para todo el mundo".

Fernando Galdámez, presidente de la fundación, espera que pasen por el Auditorio más de 100.000 personas. El año pasado fue "de récord" y congregó a unas 120.000, aunque contó con "un día más". Esta cita "moviliza a más de 800 voluntarios" al cabo del año. "Hacen lo que tengan que hacer por el éxito del rastrillo", ha dicho. La implicación de unos y otros, en su opinión, "da muestras de la calidad de los ciudadanos". Ahora, lo importante es "que el tiempo acompañe", que no llueva en exceso y que Zaragoza se vuelque un año más en esta "fiesta de la solidaridad".