Homenajes de la Guardia Civil en Huesca y en Teruel en la festividad de su patrona

Recuerdo especial en la capital oscense al agente arrollado por un menor en Barbastro. Por otro lado, el teniente coronel José Soler subraya la baja tasa de criminalidad en la provincia turolense.

La celebración en Huesca.
Homenajes de la Guardia Civil en Huesca y en Teruel en la festividad de su patrona
Rafael Gobantes

Las comandancias de la Guardia Civil de Huesca y Teruel celebraron ayer el día de su patrona, la Virgen del Pilar, en sendos actos multitudinarios a los que acudieron tanto miembros de la Benémerita como familiares y representantes públicos. En Huesca, se rindió homenaje al agente de Barbastro José Antonio Pérez Pérez, al ser arrollado por un menor en un control el pasado 4 de marzo.


Como explicó el jefe de la comandancia oscense, Vicente Reig, él no pudo pronunciar las palabras "sin novedad" al llegar a su casa, tan llenas de significado para los guardias. Al mismo tiempo, anunció que el día del primer aniversario se levantará un monolito en el punto donde le arrebataron la vida e invitó a todos a asistir. Fue parte del recuerdo a los caídos de un acto en el que se entregaron también 37 condecoraciones por el trabajo en el esclarecimiento de robos, en el desmantelamiento de redes de tráfico de drogas o en la ejecución de rescates, porque es un día de fiesta. Reig se despidió tras casi nueve años para aceptar su nuevo destino en Bolivia.


"Hoy no es día para hablar de estadísticas de servicio, sino para congratularse por el trabajo abnegado que brindais a vuestro conciudadanos", apuntó Reig en un discurso de despedida. Todavía no se ha anunciado el relevo y tras su inmediata marcha, hay un plazo de dos o tres meses para designar al nuevo jefe de la Comandancia de Huesca. Después, a preguntas de los medios, resaltó el elevado número de rescates de montaña, por la falta de previsión a la hora de salir y por un verano más largo de lo habitual, de modo que los fallecidos en montaña superan ya los de todo 2015. La subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, ensalzó la actividad de los cuerpos y fuerzas de seguridad pero también dijo se tiene que ver "refrendada por un Gobierno estable, fruto del acuerdo de quienes representan al voto mayoritario de los ciudadanos".

El acto en Teruel

El tema de la despoblación que sufren los pueblos turolenses adquirió un gran protagonismo en el discurso que pronunció ayer el teniente coronel de la Comandancia de Teruel, José Soler, en el acto celebrado en la capital. Como contraposición, señaló que uno de los valores a tener en cuenta en esta provincia es la seguridad, al disponer de una de las tasas de criminalidad más bajas del país. "Vamos –dijo– a seguir esforzándonos en mantener estos niveles de seguridad y aportar nuestro granito de arena para poder ofrecer un atractivo que pueda permitir frenar la despoblación".


José Soler indicó que en los últimos doce meses se han reducido las infracciones penales en más de un 10%, lo que sitúa a la provincia turolenses en niveles de hace diez años. Y mencionó la labor de los agentes en las zonas rurales, en donde se han realizado en el último año 511 auxilios.


Se refirió, asimismo, al estado de los cuarteles, que, salvo el de Utrillas, no revisten, a su juicio, graves problemas. En este sentido, el subdelegado del Gobierno en Teruel, José María Valero, dijo que los agentes de la localidad minera, cuyo acuartelamiento se encuentra en estado de ruina, se trasladarán en breve a las dependencias cedidas por el Ayuntamiento.


Añadió que la construcción de un nuevo edificio figura como prioritaria en el Ministerio de Interior. "Me consta que este cuartel será uno de los primeros en cuanto haya presupuesto".

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