Más paquetes y menos cartas: una radiografía del buzón aragonés

Un total de 135 buzones persisten en la capital aragonesa a pesar del auge de las nuevas tecnologías relacionadas con la mensajería y el comercio electrónico. Desde finales de 2014, el Centro de Tratamiento Automatizado de San Juan de Mozarrifar (CTA), en Zaragoza, gestiona el correo de cinco provincias: Huesca, Zaragoza, Teruel, Soria y Navarra.

En lo que va de 2016, en la nave de más de 9.000 metros cuadrados de extensión, reciben al día una media de 50.000 cartas de buzón, sin embargo aseguran que durante la época navideña su actividad puede llegar casi a duplicarse. “Desde hace unos seis años hemos notado que durante el mes de diciembre se dispara la actividad en torno a un 40% debido a las felicitaciones y en enero todavía se mantiene el fenómeno”, explica Fernando Jardiel, jefe del Centro de Tratamiento Automatizado de Zaragoza.

También durante el periodo estival se nota un aumento del volumen de postales, en este caso en las zonas de mayor afluencia turística durante las vacaciones de verano. Sin embargo, aseguran que en la actualidad el buzón supone una mínima parte del trabajo que se lleva a cabo en la instalación. “Apenas alcanza el 5%”, asevera. En total unas 50.000 manipulaciones del millón que realizan de manera diaria.

“La evolución tiende a ser a la baja. Cada año hay menos cartas pero en su lugar aumenta la paquetería gracias al auge del comercio electrónico”, añade Jardiel. Por ejemplo, en diciembre de 2014 recibieron 92.000 cartas diarias frente a las 87.000 del mismo mes en 2015. Tan solo un mes después, en enero, se recibieron más de 57.500 cartas frente a las 57.100 de enero de 2016.

Actualmente son las pequeñas y medianas empresas las que mantienen la mayoría del correo de buzón convencional a través del envío de documentos de índole administrativo o profesional como contratos o facturas. Desde Correos aseguran que, a pesar de que se nota la caída del uso del correo tradicional durante el verano, en este caso la estacionalidad “no afecta tanto como hace unos años, ya que muchas empresas ya no cierran por vacaciones”.

El 90% del trabajo es automatizado

Desde hace más de una década, en el CTA se vienen incorporando todo tipo de maquinarias con el objetivo de automatizar al máximo la labor de los operarios –actualmente unos 150- y la clasificación postal. Tanto es así que en torno al 90% del trabajo se realiza de manera mecanizada, frente a un 10% del trabajo manual. En el año 2005 el centro incorporó una máquina segregadora-faciadora-canceladora (CFC) conocida entre los trabajadores como ‘La bombonera’ que permite separar las cartas según su peso y tamaño, y matasellar los signos de franqueo.

Además, gracias a la incorporación de lectores electrónicos, las cartas se clasifican y colocan prácticamente solas, eso sí, siempre bajo la atenta mirada de una persona responsable.

El correo del siglo XXI

Esta modernización comienza a llegar a los usuarios a través de nuevos servicios como los cajeros ‘Correos paQ’, recién instalados en cuatro puntos de la capital aragonesa –Puerto Venecia, Valdespartera, Actur y Osera de Ebro-. Se trata de puntos de recogida y envío de paquetes colocados en estaciones de servicio Repsol y pensados también para ubicar en comunidades de vecinos y empresas. También con la creación de aplicaciones como la Icard APP que permite crear postales personalizadas a través de fotografías tomadas con el teléfono móvil, y enviarlas en formato papel al destinatario elegido.

Desde Correos España aseguran que la evolución del tráfico postal tradicional se ha reducido un 5% al año de media desde 1998. El año pasado el grupo Correos alcanzó los 2.935 millones de envíos distribuidos a nivel nacional, con un aumento del servicio de paquetería que se situó en un 25% más de paquetes que el año anterior, una tendencia que se sigue en la provincia aragonesa.