Histórica lectura de un fallo judicial por el mayor caso de corrupción

El ponente de la sentencia, Francisco Picazo, leyó Ia sentencia durante una hora y media en un acto al que asistieron tres acusados, entre ellos la exalcaldesa de La Muela.

De izquierda a derecha, los magistrados Esperanza de Pedro, Javier Cantero y Francisco Picazo.
Histórica lectura de un fallo judicial por el mayor caso de corrupción
G. Mestre

El mayor caso de corrupción urbanística que se ha vivido en Aragón se escribió en un sumario de 84.000 folios. Las cifras siempre han sido protagonistas en la Operación Molinos: tres meses de juicio, 43 acusados, una veintena de medios de comunicación... La de ayer también fue una jornada histórica en la que el magistrado ponente, Francisco Picazo, procedió a la lectura del fallo judicial, que empezó a las 10.03 y duró 97 minutos tras leer 40 folios.


Solo se recuerda un precedente similar de lectura de una sentencia. Fue el 26 de junio de 1995, cuando la Audiencia de Zaragoza condenó a 13 meses de prisión y 6 años de inhabilitación al que fuera presidente de Aragón y de la Diputación Provincial José Marco por llevarse a su casa un sillón. En aquella ocasión solo había dos periodistas en la sala para escuchar el fallo del tribunal (los dos fotógrafos no pudieron entrar) y el acusado no estuvo. Ayer, la sala de prensa de la Audiencia de Zaragoza estaba a rebosar de redactores, cámaras y fotógrafos para seguir el acto en directo por un circuito cerrado de televisión. Además, el acto histórico lo presenciaron tres acusados: María Victoria Pinilla, condenada a 17 años; el empresario Vicente Rodrigo, condenado a 9 años, y el funcionario Carlos Martín Rafecas, absuelto. Estuvieron dos abogados con toga en el estrado y otros cuatro entre el público, donde se mezclaron varios periodistas y un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho.


La secretaría de la sección primera de la Audiencia de Zaragoza entregó ayer la sentencia a los acusados, que tiene un total de 365 páginas. Desde poco después de las 9.00, los encausados fueron desfilando por la Audiencia Provincial para recoger el cedé en el que pudieron leer el fallo.


Ninguno quería hablar, salvo que si no se le grabara o había sido absuelto. Carlos Martín Rafecas, exsubdirector provincial de Urbanismo de la DGA, señaló que en ocho años había perdido mucho "tanto profesional como personal" y después de ser absuelto se preguntó "quién resarce ahora los daños morales". "Yo no me he movido ni un ápice de la primera declaración", indicó Martín Rafecas, quien estuvo acompañado por su satisfecho abogado, Jesús García Huici.


"Quiero justicia y vamos a recurrir para que aquí salga la verdad, la que dicen los papeles", manifestó Vicente Rodrigo. Su abogado, Javier Rodríguez, señaló que su cliente se sentó en el banquillo por delitos fiscales ("una infracción administrativa", apunta)y no tenía "nada que ver con la macro operación Molinos".

La llegada más esperada


La más esperada, María Victoria Pinilla, llegó en un coche sobre las 9.45 junto a su abogado, Santiago Palazón. Con pantalones blancos, americana de rayas tipo presidiario, unos zapatos oxford y gafas oscuras, no dijo ni palabra al pasar junto a las decenas de periodistas que aguardaban a su entrada. En el hall se encontró con sus hijos, su exmarido y su hermana, que también habían acudido por sus respectivos cedés.


Tomó el ascensor para recoger la sentencia. Lo hizo a la vez que quien fue arquitecto de La Muela, Francisco Núñez Castillo, y delante del mostrador mostró interés por saber qué penas habían caído a otros de los que fueron empleados municipales, como el secretario, Luis Ruiz.


Bajó a la sala y, durante la más de hora y media que el juez, Francisco Picazo, tardó en leer el fallo, permaneció impasible. Tan solo algún gesto y comentarios con las abogadas Begoña Campodarve y Cristina Ruiz-Galbe. ¿Recurrirá? "Eso lo tendrá que decir mi abogado", respondió.


Los primeros bancos de la sala los ocuparon los miembros del equipo de gobierno actual de La Muela. Cuando en el letrero luminoso dejó de leerse ‘On Air’, la sala quedó vacía. Una marea de periodistas y fotógrafos aguardaban afuera para captar la instantánea de Pinilla, que se limitó a decir que no era el momento de hacer declaraciones antes de abandonar a pie la Audiencia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión