Unos 24 cazabombarderos de varias unidades del Ejército del Aire han participado en la Operación Tormenta en el polígono de Bardenas durante tres días. Es el ejercicio estrella del Ministerio de Defensa porque es el único en el que se utiliza armamento real. De hecho, este miércoles se ha ensayado el uso del misil Maverick de ataque aire-tierra para atacar carros de combate y bombas guiadas de láser.

El ejercicio Tormenta  implica en realidad  a todas las unidades del Ejército del Aire porque además de los F-18 y los Eurofighter de las bases de Zaragoza, Torrejón, Morón (Sevilla) y Canarias han colaborado los aviones de transporte Hércules C-130 para el reabastecimiento de combustible de los 'cazas', los T-21 del Ala 35 y helicópteros Superpuma del Ala 48. Se ha integrado también el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, así como equipos de control aéreo avanzado del Escuadrón de Zapadores de Paracaidistas, que han realizado lanzamientos en la base de Ablitas (Navarra).

Al ejercicio han asistido toda la cúpula del Ejército del Aire, como el teniente general Francisco Javier García y, entre otros, el general jefe de Movilidad Aérea, general Alfonso Otero. Han estado en la Base de Zaragoza, sede del ejercicio, para que les expliquen los objetivos del mismo y han acudido a Bardenas para comprobar si han cumplido.

La Operación Tormenta ha durado tres días y la mayoría de los militares del Ejército del Aire participantes han estado hospedados en hoteles de Zaragoza.