¿De dónde vienen los alimentos que consumimos en Aragón?

Cada año Aragón importa alimentos por valor de 600 millones de euros. Algunos de ellos pese a encontrarse en la Comunidad.

La procedencia de los alimentos consumidos en Aragón
¿De dónde vienen los alimentos que consumimos en Aragón?

Cada semana al ir al supermercado el consumidor puede encontrarse con cientos de opciones distintas con las que llenar su despensa. Algunos dejan claro que son de procedencia nacional, regional, y otros que vienen de países foráneos. Muchas veces por ser productos que no se pueden generar en España, aunque esto no siempre es así.


Aragón es una de las autonomías que, gracias a mantener aún una fuerte presencia del sector primario, menos dependencia tiene de importan alimentos. Durante 2015 la Comunidad mandó hacia otros mercados extranjeros alimentos por valor de 1.147 millones de euros e importó por valor de 636, según los datos facilitados por aduanas.


De ellos, la partida principal (251 millones) son productos de origen animal entre lo que, lógicamente, tienen un peso muy importante los pescados. Le siguen con un valor de 210 millones las frutas, vegetales y hortalizas y en otra escala aparecen productos derivados, bebidas y alimentos que ya han tenido una primera elaboración en el extranjero.


La globalización hace que hoy en día, al igual que se puede comer ternasco de Aragón en los países árabes, a la Comunidad lleguen toneladas de productos de otras zonas del Mundo. De todos los alimentos que se traen del extranjero y llegan hasta nuestra mesa, apenas un 15% proceden al menos directamente de fuera de la Unión Europea. Su rastreo a nivel estadístico es complicado porque un cargamento de pescado capturado en mares africanos puede pasar por Madrid, recogerse por aduanas como importados para esta comunidad, y llegar a Aragón después.


Y también lo es, en algunos casos, a nivel del consumidor. Tal fue el caso denunciado por varias asociaciones agrarias que pedían un mejor etiquetado para la miel procedente de China, la cual se podía encontrar en los supermercados con una simple indicación de producto “no procedente de la Unión Europea”.


“El etiquetado en algunas casos, pero sobre todo que se vigilen que en otros países se cumplen con los estándares de calidad tanto ambiental como animal que tenemos aquí es lo que más nos preocupa. En un mercado global es lógico que lleguen productos de todos los sitios, y todos nos beneficiamos de eso, pero a veces es cierto que se compite contra calidades y modelos de producción inferiores y esa información el consumidor la debería conocer de primera mano”, señala Ignacio Domingo, gerente de la Asociación de Industrias Alimentarias de Aragón.El caso del pescado: del salmón noruego a la panga

Mercazaragoza es el punto de distribución principal de muchos de los alimentos que llegan a la Comunidad. Y de ellos, un componente fundamental es el pescado. Durante el año pasado se distribuyeron desde Mercazaragoza más de 23.200 toneladas de pescado fresco, congelado y marisco.


“Según la temporada los datos varían, pero podemos hablar que de media un 60% del pescado que se comercializa en Mercazaragoza es pescado por flota española y el 40% procede del extranjero”, explica Félix Escobar, representante de los mayoristas de pescado.


Hasta aquí llegan merluzas de Namibia o Sudáfrica, bogavante de Canadá o salmón noruego y danés. “Prácticamente de todo el mundo se pueden encontrar pescados que tampoco se puede decir que viene de unas aguas en concreto debido a los movimientos de los bancos de peces. Su cantidad y variedad fluctúa en función de las necesidades y las épocas”, cuenta.


Como contrapunto a estas variedades que podrían considerarse clásicas, aparecen otras que han tenido un gran consumo en los últimos años, como la panga, pescado al que Escobar se refiere como 'el innombrable'. Este pescado se produce en grandes piscifactorías en el río Mekong y desde allí llega a todo el mundo, donde se ha hecho popular en grandes superficies y supermercados por su económico precio. Sin embargo, varios estudios han puesto en entredicho su consumo tras encontrar contaminantes de las aguas en las que se produce en lotes de este pescado. La DGA, por ejemplo, penalizó su inclusión en el menú de los comedores escolares en el último concurso.


“Es un pescado malo en todos los sentidos. Y en mi opinión su auge tiene que ver, además de por su económico precio, en los hábitos de vida. Hoy cada vez son menos las personas que van a la pescadería y se dejan aconsejar sobre qué llevarse a casa. La gente va a un gran supermercado y compra filete congelado sin saber muchas veces de dónde viene”, opina Escobar.Leche y almendras: productos que encontramos en Aragón pero también importamos

En otra categoría aparecen los productos que, pese a producirse en Aragón, son importados y consumidos igualmente. La leche o la almendra son dos de los alimentos que en los últimos años más polémicas han traído al mundo agrario al considerar que su llegada desde el extranjero perjudicaba a las producciones locales.


En el caso de la leche, Aragón y toda España es deficitaria, algo que se solventa con la llegada de leche francesa algunas veces compitiendo con precios por debajo del mercado según han denunciado varias veces los ganaderos aragoneses, donde la presencia de explotaciones lecheras se ha reducido drásticamente en cuestión de décadas.


Con respecto a la almendra, fruto seco del que Aragón es el mayor productor de España, este año, tras varios de bonanza, la importación desde California ha vuelto a bajar los precios de este cultivo, convertido en uno de los más rentables de la Comunidad, según señalaban la semana pasada las organizaciones agrarias a Heraldo.es.


En otro orden, Aragón también es un gran importador de maíz para consumo animal que llega desde Francia. Una situación que podría parecer anómala siendo que Aragón cuenta con una de las mayores extensiones de este cultivo en la UE. Sin embargo, el crecimiento exponencial de la cabaña porcina en los últimos años en la Comunidad ha hecho que las necesidades de importar cereal desde el otro lado de los Pirineos sean cada vez mayores.¿Y por qué traemos manzanas desde Chile?

Cuestión aparte es el mercado de la fruta. En 2015, Aragón importó desde Chile manzanas por valor de 5 millones de euros, pero, ¿por qué hay que traer manzanas desde tan lejos?. “No solo llegan manzanas desde Chile sino también desde Argentina o Brasil. Se suelen importar fuera de temporada debido a que allí es invierno cuando aquí es verano, y aunque a veces si se acumula mucha producción sí que conlleva problemas para los fruticultores locales, normalmente es algo que se asume y que se maneja bien”, explica Vicente López, representante del sector frutícola de Uaga.


Según señala, la llegada de frutas como manzana o cereza desde Latinoamérica fuera de temporada no es un problema mayor comparado con el que ha ocasionado el veto ruso, que ha hecho que Polonia, uno de sus mayores productores mundiales, haya volcado su exportación hacia el entorno de la UE.


Además, a los supermercados aragoneses también llegan tomates, naranjas y fresas desde Marruecos. Otros alimentos foráneos que aunque no hacen especial daño al campo aragonés al no encontrarse entre sus producciones, sí que lleva varios años poniendo en pie de guerra a los agricultores del Levante y Murcia.

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