Aragón, a la cabeza en la investigación del coche eléctrico pero a la cola en su implantación

En la Comunidad apenas se han matriculado un centenar de vehículos en el último lustro, mientras el Circe lidera proyectos a nivel internacional.

Presentación de la 'electrolinera' en Zaragoza.
Abre la primera 'electrolinera' pública en España que carga y almacena energía renovable
Guillermo Mestre

El coche eléctrico es un mercado en expansión que todavía da lugar a sorpresas. Una de ellas, conocida recientemente, es que Tesla, la firma que se ha especializado en proyectar coches de lujo impulsados por electricidad, haya elegido Ariza como uno de los puntos de referencia en los que expandir su todavía pequeña red de supercargadores en España. Otra, es que Aragón, a pesar de ser líder en investigación y desarrollo de proyectos a nivel internacional, sea una de las Comunidades del país con menor implantación de este vehículo sostenible, que los expertos aseguran que es la única vía de futuro, pero que no acaba de convencer a los consumidores.


Durante los últimos cinco años apenas se han matriculado 110 vehículos eléctricos puros en Aragón según los datos facilitados por Anfac, la patronal de los vendedores de automóviles. De ellos, se calcula que la mayor parte forman parte de flotas de empresas públicas y privadas, y que el número de usuarios particulares sigue siendo bajo.

Durante lo que va de 2016 -con datos hasta agosto- su venta ha crecido un 110% en la Comunidad. Un aumento que puede parecer impresionante. El problema, es que el año pasado solo se vendieron 26. Este año en concreto se han matriculado 40 vehículos completamente eléctricos en Aragón, y 2.942 en toda España.


César Bernal tiene un coche eléctrico desde octubre de 2014. Es un Renault Zoe con el que va desde Pastriz, donde vive, a Zaragoza a trabajar todos los días. “Yo ahora mismo, de hecho, estoy pensando en comprarme otro. Cuando lo pruebas te das cuenta de que es una buena elección”, señala Bernal, que es el delegado de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos en Aragón. Él cuenta que se sumó al coche eléctrico por motivos ecológicos, pero a ello se ha sumado el ahorro. “Hago unos 200 kilómetros a la semana y lo recargo un par de veces. Cada carga tiene un coste de poco más de un euro si la hago por la noche”, cuenta.


Sin embargo, pese a las virtudes que defienden los que lo utilizan, lo cierto es que las estadísticas siguen dejando claro que el usuario no acaba de convencerse. La autonomía de las baterías, y el tiempo de carga (que en función del cargador y el modelo puede ir de media hora a tres horas y media), ponen limitaciones. Eso, además del precio, que es dependiente de ayudas -se conceden hasta 5.500 euros por vehículo- y las de este año se acabaron al poco tiempo de lanzarse.


“Ahora mismo, sin ayudas, un vehículo eléctrico es bastante más caro que un equivalente en un coche convencional. Es algo que se tendrá que igualar conforme aumente la demanda, pero de momento para animar a la gente las ayudas son fundamentales y en España no hay dotación suficiente. En Francia por ejemplo te dan ayudas complementarias si entregas un vehículo diésel, y se deberían explorar medidas de este tipo si se quiere igualar en precio a los vehículos tradicionales”, comenta Bernal.


Pero aunque el vehículo eléctrico apenas ha tenido implantación en Aragón, la Comunidad sí que está a la vanguardia en la investigación de su futuro inmediato. En uno de los principales handicaps de estos coches está participando y liderando la investigación el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos de la Universidad de Zaragoza (CIRCE). Allí se dirigió para la Agencia Internacional de la Energía el proyecto para homologar a nivel mundial los puntos de cargas de estos vehículos.


“La verdad que es contradictorio que en Aragón hayamos liderado proyectos como este y que la implantación del vehículo apenas sea visible en la Comunidad”, cuenta José Sanz, director del Área de Integración de Energías Renovables del Circe, cuyas investigaciones en este ámbito no han recibido ninguna ayuda del Gobierno aragonés.


Tanto para Sanz a nivel de la investigación, como para Berna desde el punto de vista del usuario, los problemas son los mismos. En primer lugar la falta de una mayor concienciación sobre el beneficio ambiental de estos vehículos. Pero también un mayor apoyo público. “En Zaragoza podemos aparcar gratis en la zona azul y centros comerciales como Ikea y Puerto Venecia disponen de zonas de carga gratuita, pero la red sigue siendo escasa”, explica Bernal.


En la actualidad, existen unos 45 puntos de carga en todo Aragón (cada uno con varios cargadores) a los que se sumó recientemente una 'electrolinera' de gran potencia instalada en el polígono de El Portazgo y desarrollada por Urbener, Zoilo Ríos, Pronimetal y la Fundación CIRCE.Autobuses eléctricos desarrollados en Aragón para Málaga


El Circe es también referencia en la carga por inducción. Es decir, sin cables, cargando los vehículos sobre lo que podría entenderse como una suerte de pilas en el suelo. “En el futuro los vehículos se cargarán mediante el aire”, señala Sanz. Su trabajo, financiado por Endesa, ha convencido a la ciudad de Málaga para apostar por esta fórmula para mejorar su red de autobuses urbanos. Se presentarán en octubre en la ciudad andaluza, que también ha financiado la iniciativa. En Zaragoza, sin embargo, la propuesta del Circe no ha sido valorada.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión