Ocho carreteras concentran la mayoría de los tramos peligrosos detectados en Aragón

La N-232 en Zaragoza, la N-240 en Huesca y la N-420 en Teruel son las que más accidentes tienen.

El último accidente grave registrado en Aragón, tras el ocurrido en Villanueva de Gállego con dos fallecidos, se produjo ayer por la mañana en la A-125, en Erla.
Ocho carreteras concentran la mayoría de los tramos peligrosos detectados en Aragón

El accidente ocurrido en la noche del pasado martes en la A-23 a la altura de Villanueva de Gállego deja la cifra de fallecidos en las carreteras aragonesas en 41 lo que va de año. El dato puede que, a efectos de estadísticas, no sea tan elevado como hace una década, cuando anualmente se contabilizaban entre 160 y 180 víctimas mortales, pero sí que refleja una tendencia al alza, respecto a los últimos años. En concreto, a estas alturas hay en esta negra lista ocho personas más que en el mismo periodo de 2015.


Además, según datos recopilados por asociaciones de automovilistas, hay ocho carreteras nacionales en la Comunidad autónoma que concentran la mayor parte de lo que se considera tramos peligrosos. Estas son la N-240, la N-260 y la N-330 en Huesca; la N-211, la N-234 y la N-420 en Teruel, y la N-232 y la N-II en Zaragoza. No obstante, las vías secundarias aglutinan también buena parte de los siniestros mortales en Aragón.


Este verano, la Dirección General de Tráfico (DGT) reforzó al vigilancia en los que, según sus baremos, consideró puntos negros y los situó en la A-127 (punto kilométrico 92.4), la A-2 (pk 211.0), y la N-330 (pk 481.7).


Además, según uno de los últimos informes presentados por la DGT, la provincia de Zaragoza es la tercera de España en número de tramos de carretera peligrosos, solo por detrás de las de Badajoz y Soria, con un total de 389,8 kilómetros. La mayoría de ellos se sitúan en los accesos a la capital aragonesa (A-23, A-68, Ronda Norte) y, sobre todo, en dos de las carreteras más peligrosas de España: los tramos sin desdoblar de la N-II, entre Alfajarín y Fraga, y de la N-232, entre Figueruelas y Mallén.

Tramos en toda clase de vías


El pasado 30 de agosto, en apenas ocho horas, dos personas perdieron al vida en sendos accidentes ocurridos en un tramo de diez kilómetros, uno en el término de Boquiñeni y otro en Pedrola. Los dos siniestros volvieron a levantar todo tipo de reacciones vecinales y políticas reclamando una solución prometida pero que nunca llega.


No obstante, los tramos peligrosos afectan a todo tipo de vías, desde autovías a carreteras autonómicas. Un ejemplo es la A-121, entre Magallón y La Almunia, o la N-125, en la capital aragonesa, también conocida como carretera del aeropuerto.


El profesor Juan José Alba, experto en seguridad vial, señala que en los informes sobre lo que comúnmente se conoce como puntos negros se pondera la relación entre número de siniestros y la intensidad de tráfico de la vía.


"Pero a veces ocurre que los accidentes que se producen en una vía con mucho tráfico pueden ser menos graves que los registrados en una carretera por la que pasan pocos vehículos", expone. "Y hay situaciones –añade– en las que un único accidente permite evidenciar graves riesgos originados por la vía y hacen necesaria una intervención urgente, como la carrera N-125", destaca.


Juan José Alba coincide con la valoración de la DGT en que el incremento en la siniestralidad vial detectado en las carreteras de toda España en el último año es consecuencia, entre otras cosas, del aumento del número de vehículos que transitan.


"Los últimos años de descenso de accidentes fueron parejos al descenso de movilidad por la crisis económica y últimamente se asiste a un claro aumento de siniestros y víctimas que va ligado con un incremento del volumen de tráfico", valora el profesor de la Universidad de Zaragoza.


Aun así, cree que la Dirección General de Tráfico tiene un "mantra" para justificar los accidentes que repite siempre y que son las causa clásicas de drogas, alcohol, velocidad y coches viejos. "Pero realmente no se sabe si son determinantes en el origen de los mismos", puntualiza.


En la experiencia que acumula en sus estudios de seguridad vial, Alba opina que muchísimos accidentes se habrían evitado con una "mejor formación" de los conductores para enfrentarse a determinados riesgos o para evitarlos.


Uno de los sistemas de seguridad que evitan muertes es el cinturón de seguridad. La DGT tiene puesta en marcha en estos momentos una campaña que se prolongará hasta el domingo. Durante la misma, 222 cámaras instaladas en las carreteras vigilarán el correcto uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil. Según sus datos, un 25 % de los fallecidos el año pasado no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión