El turismo en Aragón vivió el año pasado un hecho histórico al superar los tres millones de visitantes, una cifra superior a la de 2008, cuando se celebró la Expo de Zaragoza. Muchos de ellos se alojan en hoteles, viviendas de alquiler, cámpines y casas rurales. Sin embargo, la gran mayoría no eligen estas posibilidades y aprovechan la presencia de familiares y amigos en la comunidad para hacer una parada (generalmente de unos pocos días). Según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 40,7% de los visitantes españoles que llegan a Aragón se alojan en la casa de algún familiar o amigo. La gran mayoría vienen de Cataluña (29,74%), Madrid (18,42%) y la Comunidad Valenciana (13%).

Muchos de ellos pueden ser padres o hijos que viven en otra comunidad, a la que se trasladaron por motivos laborales, o al revés. De este modo, además de ver a sus conocidos, aprovechan estos días de descanso para hacer turismo con el mínimo desembolso posible, ya que el alojamiento es gratuito. Prueba de ello es que aquellos que se quedan a dormir en casa de familiares y amigos solo gastan por persona 76,68 euros, muy alejado de los más de 130 euros que los turistas invierten de media en Aragón.

La vivienda en propiedad es otra de las opciones más económicas. Miles de personas, cuya residencia principal está en otra comunidad autónoma, tienen una segunda en Aragón. De este modo, se entiende que el 12,62% de los que llegan se alojen en sus propios hogares. Muchos están en las zonas de montaña, pero otros se encuentran en los municipios de los que proviene su ascendencia. En este caso, el gasto medio por persona no llega a los 100 euros.

Otra opción son los establecimientos hoteleros. Según los datos de este primer informe elaborado por el INE (anteriormente se encargaba el Ministerio de Economía, Industria y Turismo, con una metodología diferente), el 29% de los visitantes se decantaron por alojarse en algún hotel, posada u hostal. Esta tendencia no es extraña si tenemos en cuenta que los registros de ocupación de estos espacios no han dejado de mejorar en los últimos años. De hecho, según la encuesta de ocupación hotelera de julio refleja los mejores datos desde 2008: un 42,3%, con especial incidencia en la provincia de Huesca.

Desde la Asociación de Hoteles de Zaragoza (Horeca) ya auguraron al principio del verano unos buenos datos de cara a esta temporada. En concreto, según sus estimaciones, se iba a conseguir superar en más de un 3% los registrados en el mismo periodo de 2015. Este tipo de turista viene de Cataluña (28,6%), Madrid (20,6%) y Comunidad Valenciana (12,6%). Además, este colectivo es el que más dinero deja en la comunidad, con un gasto medio de casi 260 euros por persona. También hay quienes buscan una casa rural (7,5%), una vivienda de alquiler (3,67%), un campin (3,82%) u otro tipo de alojamiento (2,69%).

Una estancia poco duradera

El estudio realizado por el INE especifica que el pasado año se realizaron 6,7 millones de viajes con destino a la comunidad aragonesa (bien desde otros puntos de España o de un municipio de Aragón a otro). Sin embargo, el tiempo medio que duran estas escapadas apenas supera los 3 días: solo un 19,5% están más de este tiempo y apenas un 6% se quedan una semana en la comunidad. De hecho, este es uno de los problemas que han señalado en varias ocasiones desde Horeca, cuando han recordado que la ocupación “se concentra principalmente los fines de semana”.

¿Qué buscan?

Estos turistas vienen principalmente a ver a sus familiares y amigos (41%), aunque también les interesa la naturaleza (13,55%), el ocio (13%) y el deporte (8,2%). Desde hace varios años, Aragón despunta en este tipo de turismo gracias a las estaciones de esquí y a la gran variedad de deportes que ofrece el espacio natural. No obstante, el Gobierno de Aragón ha elaborado un plan de estrategia turística (que consta de 75 medidas y 51 millones de dotación presupuestaria) para mejorar la oferta en los próximos cuatro años.

También hay quien se traslada a Aragón por cuestiones laborales (8,3%) como congresos, ferias, convenciones, e incluso, desplazamientos al centro de trabajo. Prueba de ello es que, según los datos de Zaragoza Congresos, en la capital aragonesa se celebraron un total de 462 congresos el pasado año, lo que supuso la llegada de 104.000 delegados y un impacto económico de 42,5 millones de euros. "El objetivo es seguir trabajando en la internacionalización de la ciudad para este tipo de eventos", han señalado en varias ocasiones.

Los madrileños, los que más dinero dejan

Todos estos desplazamientos suponen un gasto aproximado de unos 890 millones de euros anuales, o lo que es lo mismo, 131,84 euros por persona. Sin embargo, la diferencia entre el dinero que dejan los visitantes de una comunidad y otra es muy amplia. Los madrileños son los que más gasto realizan: 256,83 euros. Por detrás se encuentran los de Castilla La Mancha (252,78), Comunidad Valenciana (163,19) y la Rioja (159,47). Por el contrario, los que menos consumen son los propios aragoneses (72,95 euros), los navarros (91,55) y los castellano leoneses (113,16).