Los padres de la niña corneada denuncian a los responsables del encierro

Culpan de lo sucedido al alcalde, al arquitecto, al veterinario y al director de lidia.

El padre de la niña, a la izquierda, hablando con unos vecinos junto a la valla que abrió el novillo.
El padre de la niña, a la izquierda, hablando con unos vecinos junto a la valla que abrió el novillo.
A. Navarro

La familia de la niña de siete años que resultó corneada el pasado 15 de agosto por un novillo en Alfamén ha decidido presentar una denuncia penal para que sea un juez quien investigue lo sucedido y depure posibles responsabilidades, en caso de haberlas. En el escrito que hoy llevarán al juzgado de guardia de La Almunia de Doña Godina, los padres de la víctima consideran que hasta cuatro personas podrían haber actuado de forma negligente. Hablan del alcalde del municipio, Alejandro Gil, por ser el Ayuntamiento el organizador del festejo, del arquitecto que supervisó la seguridad del vallado, del veterinario que valoró la idoneidad de las reses y del director de lidia.


La familia de la chica, que sigue ingresada en la uci del hospital Infantil, recuerda en su denuncia que los hechos se produjeron sobre las 19.00, cuando padre e hija se encontraban en la puerta de su vivienda, en la calle de Reguero, fuera del recorrido del encierro. Sin embargo, la embestida de un novillo de unos 350 kilos y más de dos años hizo que la puerta de la valla de protección situada a escasos metros de la casa cediera, el animal escapó y cogió por el costado a la menor, lanzándola al aire. El padre de la chica llevaba en brazos a su otra hija, de año y medio, por lo que no pudo impedir la cornada. En cualquier caso, fue él mismo quien al caer al suelo recogió a la niña y la puso a salvo en un corral cercano.


La familia de la herida, a la que asiste el despacho Nivela Abogados, asegura que el dispositivo de cierre de la valla era "deficiente". Recuerda también que entre la puerta de acceso peatonal y la valla "no existía cadena alguna". Para intentar dejar patente la fragilidad del cercado, junto a la denuncia se adjunta un vídeo en el que se ve que, tras la embestida del astado, el ojo donde debía encajar el cerrojo de protección de la valla había desaparecido.


No es la primera vez que una res logra escaparse del recorrido del encierro en Alfamén. Es más, lo hizo un animal en las anteriores fiestas patronales, hecho que también ponen de manifiesto los denunciantes en el escrito dirigido al juez. A la hora señalar a los que consideran responsables de lo ocurrido, además de al alcalde, la familia habla del arquitecto que debía certificar la solidez del vallado, tal y como establece el reglamento de festejos populares taurinos de Aragón. Por ello, solicita al juez que trate de identificarlo para tomarle declaración. Lo mismo propone respecto del o los veterinarios que examinaron a las reses que iban a correr el encierro, así como del director de lidia.


Al margen de esta denuncia penal, la Dirección General de Interior del Gobierno aragonés ha abierto su propio expediente administrativo para comprobar si el festejo se desarrolló conforme a lo estipulado por el reglamento. El acta levantada tras el encierro fue remitida ayer por el Ayuntamiento a la DGA, y de su estudio se encargará ahora la Unidad de Policía Adscrita. En principio, como adelantó la propia directora general de Interior, María Ángeles Júlvez, el Consistorio contaba con el preceptivo permiso para celebrar el acto.

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