La Audiencia deja en prisión a la técnico del Servet acusada de infectar sangre con tuberculosis

Se basa en el riesgo potencial y en la falta de colaboración de la mujer, detenida por la supuesta alteración de muestras.

La Audiencia de Zaragoza ha decidido mantener en prisión a la técnico de laboratorio del Hospital Miguel Servet que fue detenida hace dos meses por la presunta manipulación de varias muestras de sangre tomadas a pacientes, a las que según la Policía habría infectado con la bacteria de la tuberculosis. Cuando prestó declaración ante la juez de guardia, M. P. V. V., de 37 años, lo negó todo. Sin embargo, las fundadas sospechas de los investigadores y el temor a que la arrestada tuviera aún en su poder una placa con la bacteria que no se ha logrado encontrar llevaron a la magistrada a decretar su ingreso en prisión provisional. Principalmente, para evitar que la mujer pudiera hacer un uso indebido de esa cepa desaparecida.


El Grupo de Homicidios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de Zaragoza, que se encarga de las pesquisas, imputa a la sospechosa delitos de lesiones, daños y riesgo contra la seguridad colectiva. En cualquier caso, desde el primer momento, los responsables del Servet quisieron lanzar un mensaje de tranquilidad a la población. La jefa del Servicio de Microbiología aprovechó una rueda de prensa convocada tras la detención de M. P. V. V. para explicar que, tras saber de la manipulación de algunas muestras, se habían revisado todos los casos recibidos desde el 1 de enero de 2016. Al hacerlo, se detectaron 15 falsos positivos, pero solo se llegó a tratar de la enfermedad a un paciente y a cuatro familiares.


La sospechosa trabaja como técnico especialista de laboratorio en la sección de Micobacterias del Servet y es fija en plantilla. Según pudo saber este periódico, su relación con su supervisora no era buena, había tenido problemas de índole laboral y tenía abierto algún expediente administrativo. No obstante, se ignora si estas discrepancias pueden estar en el origen del sabotaje descubierto en las muestras de 15 pacientes.


La abogada de la técnico, Olga Oseira, presentó hace unas semanas un escrito a la Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza en el que exponía una serie de motivos por los que su defendida debía ser excarcelada. Sin embargo, los magistrados, basándose en la falta de colaboración de la técnico y en el riesgo que implica el no haber hallado una de las muestras con la bacteria, ha decidido prorrogar su estancia en Zuera.

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