En Zaragoza se registran más de 10 mil robos al año. Esta práctica, habitual en todo el país, evoluciona conforme cambian los tiempos y los ladrones.

De acuerdo al último balance del Ministerio de Interior sobre el índice de criminalidad en el primer trimestre de 2016, en Aragón se denunciaron 2.952 hurtos de los que 2.175 se cometieron en la ciudad de Zaragoza. Durante todo el año de 2015 se registraron 12.180 hurtos en la comunidad.

Este es un repaso por los métodos más frecuentes últimamente.

El resbalón

Es uno de los robos a viviendas más extendidos y también recurrente en las películas. Consiste en deslizar una tarjeta por la ranura del picaporte hasta conseguir que se abra.

El Bumping

El método Bumping es más agresivo que ‘el resbalón’ ya que se fuerza la puerta con una llave y un objeto pesado. Los ladrones aprovechan para practicarlo sobre todo los meses de verano cuando los propietarios abandonan sus casas. En 2015 se registraron 1.886 casos de robo con fuerza en viviendas en Aragón, 113.452 en todo el país. El pasado 29 de julio, la Guardia Civil detuvo in fraganti a dos personas que intentaban entrar a una vivienda con unas ganzúas.

La mimosa o el abrazo

Es uno de los que más está proliferando y en el  que las principales víctimas son personas mayores. El delincuente gana la confianza de la víctima con abrazos, caricias, besos y hasta ofrecimientos sexuales. Desde la Policía Nacional se alerta de que “a menudo este hurto puede convertirse en un robo con violencia y agresión cuando la persona se da cuenta de que quieren robarle”, por eso es necesario estar alerta y prestar atención a las pertenencias. El pasado mes de julio, la Guardia Civil arrestó a cuatro personas por mantener una banda organizada e itinerante que se lucraba a través de este método en distintos puntos de Zaragoza.

La siembra

Uno de los más simples. El ladrón hace creer a la persona que se le ha caído algo para proceder a sustraerle sus objetos de valor ya sea la cartera, relojes o prendas de oro.

La mancha

Otra vez, la ingenuidad y la distracción juega a favor de los delincuentes, caracterizados por su enorme agilidad hacen creer a la víctima que llevan una mancha en la ropa.

El peruano

Actúan en grupo, seleccionan con cuidado a su víctima (turistas extranjeros o personas jóvenes que sacan dinero del cajero y dejan su coche aparcado), pinchaban las ruedas de su vehículo, esperan a que el agraviado se dé cuenta del problema y después se ofrecen a ayudar al afectado mientras otro compinche saca a través de una ventana los objetos de valor que haya en el interior del vehículo.

El pasado 20 de julio la Guardia Civil detuvo a una persona e imputó a otras tres por hacerse con objetos de valor del interior de varios coches en las autopistas AP 2 y AP7. Las víctimas se habían dado cuenta del hurto horas después al registrar sus coches.

Los surferos

Pero si de agilidad y sigilo se trata, el método de 'los surferos' es uno de los que más ha sorprendido a la Policía, esta banda se especializa en robar camiones en marcha. Los malhechores se colocan justo detrás del tráiler escogido, uno de los miembros de la banda sube al capó y abre la puerta de la camioneta para entrar y sustraer todo el material posible. El pasado mes de abril, la Guardia Civil detenía a dos turismos en la Ronda Norte (Z-40) en los que los delincuentes se trasladaban y cometían los robos.

Condenas

La última reforma del Código Penal recoge los hurtos, dentro de los delitos contra el patrimonio y el orden socieconómico, en los artículos desde el 234 al 236 como delito y en el artículo 623 como falta.

No obstante, las condenas han cambiado. Se considera hurto pequeño la sustracción de material inferir a 500 euros con una multa de 1 a 3 meses de prisión. Si se cometen 3 hurtos puede haber una pena de prisión de 1 a 3 años. Los robos con fuerza pueden derivar en una condena de cárcel de 1 a 3 años, pero si se trata de materiales agrarios, medios o cableados la pena puede convertirse en 2 y hasta 5 años de cárcel. Por otro lado, comprar productos robados sabiendo la procedencia puede acarrear penas de prisión de 1 a 3 años.