Más de la mitad de las empresas aragonesas piensa ampliar plantilla hasta final de año

El Indicador de Opinión ADEA refleja un mayor optimismo en el primer semestre, pero empeoran las perspectivas económicas por la falta de Gobierno y el ‘brexit’.

Presentación del Indicador de Opinión ADEA
Presentación del Indicador de Opinión ADEA
ADEA

El primer semestre del año ha sido positivo para los directivos aragoneses tanto en ventas como en empleo y exportación. Así, la evolución de las ventas mejoró para el 50% y un 63% espera que aumenten hasta final de año, según los encuestados en el Indicador de Opinión de ADEA de enero a junio. Además, el 58,8% de los encuestados mantuvo plantillas, un 35% las aumentó y el 55,4% espera contratar en la última parte del año. Junto a ello, la mayoría mejoraron o mantuvieron exportaciones y se mantienen las buenas perspectivas.


Sin embargo, la asociación de directivos alerta de un “cambio de tendencia” en las previsiones de esta segunda parte del año. Así, hay más directivos que creen que van a empeorar las importaciones, que pasan del 9,1% al 14,3% . “Claramente es el primer indicador de que se empieza a ver que algo está pasando, que se ha producido un parón”, afirmó este jueves Salvador Arenere, presidente de ADEA. Relacionó este pesimismo con que la inversión extranjera en Aragón esté a la expectativa “por la inestabilidad política”. En este sentido, “aumentan los directivos que muestran preocupación por la incertidumbre política”. Hasta ahora, la falta de Gobierno central no había lastrado las previsiones, pero ahora se empezaría a notar.


También empeora la previsión que tienen de la evolución de la economía de Aragón en general. Mientras solo empeoró para un 8,2% en el primer semestre, el porcentaje sube al 11,8% en la estimación para el periodo entre junio y diciembre de este año.


A la situación en España, los directivos suman entre sus preocupaciones los efectos del 'brexit', la futura salida del Reino Unido de la UE, y los nuevos ajustes que deberá afrontar el país.


Además, piden al próximo Gobierno reducir la presión fiscal y que no derogue la reforma laboral. Arenere reconoció que habría que “tocarla” para que fomente más el empleo estable, pero destacó que ha mejorado la “competitividad de las empresas” en estos años.


En las conclusiones del indicador se considera necesario que las empresas inviertan en la utilización del comercio electrónico para competir.


La encuesta se ha realizado entre 248 directivos, el 28,6% directores generales, un 25,4% responsables de Recursos Humanos, el 24,2% miembros del equipo comercial y un 21,8% de la dirección financiera.


El 37,9% de los directivos pertenecía al sector industrial, el 30,2% a servicios, el 19,4% comercial y el 12,9% automoción.

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