Varios menores del Centro de Observación y Acogida (COA) agredieron este miércoles violentamente a otro compañero en las inmediaciones del centro, según denuncia el colectivo Educadores en Lucha. Esta pelea no tuvo peor desenlace gracias a las intervenciones del director del COA, los educadores y el personal de seguridad, que salieron del centro para contener físicamente a los agresores, señalan.

Desde la Policía Nacional, confirman que tuvieron que intervenir ante la agresión de cuatro menores a otro. A la víctima la tuvo que trasladar una ambulancia a un centro hospitalario por un ataque de ansiedad. 

Asimismo, señalan que un poco después, hubo varias situaciones de agresiones a trabajadores dentro del COA. "Otros menores lanzaron piedras al personal de seguridad y un joven residente agredió a la directora técnica del COA tras el incidente tumultuoso descrito. Ante esta tensa situación en el turno de tarde se dobló el personal de seguridad en el COA".

Desde este colectivo insisten en que estas situaciones de violencia y desprotección denunciadas en los últimos meses no son casualidad o puntuales. “Esta triste y peligrosa situación es fruto de la cooperación conjunta de los dirigentes del IASS e Intress, entidad catalana que gestiona el COA, para el desmantelamiento de un proyecto y equipo educativo reconocido profesionalmente, poniendo el centro al borde del abismo. Han dejado en la calle a numerosos educadores veteranos, algunos han optado por buscar otros puestos profesionales y otros tantos han sufrido bajas de estrés y ansiedad ante el caos de organización que ha implantado Intress con la complacencia del IASS”, indica Educadores en Lucha en una nota.

Igulamente apunta a "la perversa utilización que está realizando Intress de las numerosas y cambiantes incorporaciones de educadores nuevos. Muchos de estos compañeros acuden al centro sin tener experiencia alguna en este tipo de recurso o con menores, no existen apenas filtros de selección, no se les da formación alguna, ni proyecto educativo, ni siquiera las indicaciones más básicas del funcionamiento. Se están aprovechando de la necesidad que existe de empleo para poner a estos educadores ante situaciones duras en las que incluso peligra su integridad física como las de los menores a quienes deben atender”.

Finalmente, apuntan que "desde mediados de mayo Intress ha anunciado su intención de implantar turnos fijos para los educadores, dando a entender que la dirección del centro e IASS, van a permitir esta organización del trabajo que no prioriza la atención a los menores sino las represalias hacia los educadores para que abandonen sus puestos de trabajo. Llevan diez meses en el COA sin implantar un proyecto educativo".

Educadores en Lucha firma que ha denunciado hasta en cuatro ocasiones a Intress ante Inspección de Trabajo "por numerosas y variadas irregularidades. De todo ello ha sido informada la consejera Broto a través de numerosas comunicaciones enviadas por registro, sin embargo no ha habido respuesta alguna a todas nuestras denuncias". Una comisión que empezó a trabajar en mayo

Por su parte, desde la DGA señalan que tras conocer la agresión, "la Administración puso en marcha los mecanismos de atención y seguridad, tal como consta en la propia nota de prensa emitida por los educadores, a través del propio director del COA que es el representante directo del IASS en el centro. Asimismo se reforzó el personal de seguridad".

Según apuntas desde el Gobierno de Aragón, "las situaciones de conflicto en la que intervienen menores protegidos por el IASS requieren de mecanismos establecidos que se ponen en marcha de forma inmediata y que en esta ocasión han estabilizado la situación a fecha de hoy".

Ante la reiteración de este tipo de episodios, señalan que "desde el IASS se sigue con preocupación la situación del COA y se ha puesto en marcha una comisión evaluativa del funcionamiento del mismo formada por expertos, que iniciaron sus trabajos en el mes de mayo, para adaptar y tomar todas las medidas necesarias para garantizar la adecuada atención a los menores. La situación de los menores desprotegidos con necesidades especiales y la dificultad para atenderles y que existan recursos adecuados para ellos es un problema para todos los sistemas de protección, y al que se debe dar respuesta con recursos y servicios bien diseñados y adaptados".