La Orchis anthropophora es un flor pequeñita, de tonos verdosos y rosados, y nunca había sido localizada en la Sierra de Albarracín. Hasta ahora. Un grupo de aficionados, participantes en las I Jornadas de Orquídeas celebradas en la zona, han descubierto la primera población de la planta en ese entorno turolense. Hasta ahora, la localidad de Salcedillo era la única en la que se habían encontrado algunos ejemplares de la flor.

Y no ha sido el único hallazgo. Además, han localizado dos zonas con Spiranthes aestivales, una orquídea tan escasa en Aragón que hasta ahora solo se había visto en un punto cerca de la localidad de Griegos.

Una treintena de personas han participado en estas jornadas, que se han desarrollado a lo largo de varios meses. Se inauguraron el pasado diciembre, con una charla que introdujo a los asistentes en el mundo de las orquídeas. Después, ya a partir de la primavera, se han llevado a cabo tres salidas al campo en las que se ha apreciado in situ la belleza y la variedad de estas flores. La última, el fin de semana del 16-17 de julio.

La Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín (Aetsa), organizadora de las jornadas, está muy satisfecha con el resultado. “Tenemos una sierra muy extensa y queremos aprovechar sus recursos naturales para atraer visitantes”, cuenta Begoña Sierra, gerente de Aetsa. Por eso, pensaron en utilizar la orquídea como imán turístico: “Es una flor con muchos aficionados, que se mueven por toda España e incluso por otros países para descubrir nuevos ejemplares. Sabíamos que ya venía gente a la sierra a verlas, que era un elemento de atracción, y pensamos en aprovecharlo para lograr que esos visitantes duerman y coman en nuestros establecimientos”.

El éxito de participación y los hallazgos auguran futuras ediciones de estas jornadas, que han estado dirigidas por el naturalista José Beneito, que se ha encargado de acompañar a los grupos en sus salidas a la sierra y de descubrirles los secretos de estas flores. “Son plantas que se camuflan muy bien y no es fácil encontrarlas si no se tiene la vista educada”, explica.

En la Sierra de Albarracín, cuenta, hay unos 50 tipos de orquídeas, y en las tres salidas al campo han logrado identificar alrededor de 40.

Además de los beneficios para el sector turístico de la zona, Beneito destaca la importancia de este tipo de iniciativas para que la gente valore el paisaje y sepa cuidar y apreciar las plantas y animales que encuentra. “Enseñamos a la gente a fijarse bien cuando sale al campo y a descubrir y disfrutar lo que ve”, dice.

Entre los buscadores de flores que se han acercado a la Sierra de Albarracín había de todo: neófitos, expertos en orquídeas, amantes de la fotografía de naturaleza… un grupo muy variado que ha disfrutado de paisajes muy diferentes y que ha descubierto que, además de la belleza de la ciudad de Albarracín, la comarca tiene mucho que ofrecer a los visitantes.