​Los autónomos aragoneses tienen una renta de 833 euros mensuales, casi 500 menos que en 2007

Las asociaciones de autónomos reclaman medidas “reales” para enfocar el trabajo autónomo hacia nuevos sectores y salir de la precariedad.

Fontaneros, trabajando
Fontaneros, trabajando

Los autónomos aragoneses (unos 106.000 trabajadores en la actualidad) llevan un par de años volviendo a crecer en número después de que la crisis les azotara como a otros tantos sectores. Sin embargo, cada vez ganan menos.


Esa es la conclusión más clara teniendo en cuenta los rendimientos netos de sus declaraciones de la renta de 2015, en los que los trabajadores por cuenta propia en régimen de estimación directa -lo más numerosos- apenas declararon ganar ‘limpios’ 10.000,03 euros de media al año. O lo que es lo mismo, una renta de 833 euros al mes según los datos publicados por el servicio de estadística de la Agencia Tributaria.


En el régimen de módulos, que incluye comercio minorista, sectores como el transporte, la construcción o la hostelería, los rendimientos una vez restados todos los gastos tampoco ascienden mucho más. En concreto, los autónomos de estos sectores declararon percibir 10.316 euros por su trabajo durante todo el año.


La diferencia si se tiene en cuenta las declaraciones de los años antes de la crisis es importante. En 2007, los autónomos aragoneses completaban su declaración con unos rendimientos netos de 15.919 euros anuales, lo que supone en este tiempo una pérdida de renta mensual cercana a los 500 euros.


Para las asociaciones que aglutinan a los trabajadores por cuenta propia en Aragón, este descenso en renta demuestra una situación de precariedad latente. “Los datos son el reflejo de que muchos autónomos están aguantando sus negocios tirando de ahorros. Algunos porque tienen una carrera laboral larga y están esperando para su jubilación, y otros porque han podido adherirse a algunas de las bonificaciones de los últimos años y esperan que el negocio despegue. Pero desde luego, esta situación es insostenible”, señala Álvaro Bajén, presidente de Upta-Aragón.Promesas electorales en compás de espera


En opinión de Bajén, hace falta una reforma de la fiscalidad en el régimen de autónomos, colectivo del que recuerda, “se ha hablado mucho en campaña porque somos 3 millones de votos, que ahora volveremos a quedar en segundo plano”.


Upta y la otra gran asociación de autónomos, ATA, llevan varios años reclamando medidas que faciliten tanto la contratación de empleados (según un informe de esta segunda asociación, los autónomos han creado más de 5.000 puestos de empleo entre 2011 y 2014 solo en Aragón), como para mejorar su propia situación.


Además, Bajén incide en que se está dejando de lado a nivel institucional un fomento del trabajo autónomo ligado a las nuevas tecnologías, “que cree valor añadido”, asumiendo que el trabajo por cuenta propia solo está ligado a negocios de pequeños sectores, lo que “al final” -opina- “corta las alas al emprendimiento y hace que un trabajador joven prefiera conseguir una nómina de la forma que sea antes que tener iniciativa”. Como prueba, Bajén señala que en la declaración de 2015 la renta neta de los asalariados en Aragón fue de 18.072 euros de media, 8.000 euros más que los autónomos.

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