Unos 17.500 aragoneses declararon el año pasado ingresos superiores a 60.000 euros

Suponen el 2,57% del total de contribuyentes de la Comunidad, pues el grueso de las rentas se sitúa entre 12.000 y 21.000 euros.

Imagen de archivo de la campaña de la Renta 2015.
Imagen de archivo de la campaña de la Renta 2015.
José Miguel Marco

No cesa el trabajo en las oficinas de la Agencia Tributaria. Pocos días después de cerrar la campaña de la Renta 2015, de la que se presentó el balance la semana pasada, y de dar a conocer la lista de personas físicas y jurídicas que deben más de un millón de euros a las arcas públicas (polémica a cuenta de la Universidad de Zaragoza incluida), el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sigue dando titulares. Esta vez por la estadística de declarantes del pasado ejercicio, el 2014, que permite conocer decenas de detalles de los contribuyentes españoles.


El año pasado se presentaron algo más de 19,3 millones de declaraciones a nivel nacional, tanto individuales como conjuntas). Hasta 683.236 llevaron el nombre de residentes en Aragón, una cifra que supone un descenso de 1.098 declaraciones con respecto a un año antes (en 2015 se tramitaron 684.334, de acuerdo con la misma estadística oficial). Estas cifras globales incluyen tanto las declaraciones conjuntas como individuales, que son la mayoría: suponen más del 81% del total.


La Agencia Tributaria presenta sus datos estadísticos divididos en diez tramos de rendimiento e imputaciones que van desde valor 0 y negativo hasta rendimientos superiores a los 601.000 euros anuales. Con respecto a los datos de la Renta 2013, seis de estos tramos presentan pérdida de contribuyentes y cuatro, ganancias. [Ver tabla]




Entre los tramos que reflejaron crecimientos del número de declaraciones presentadas se encuentran los dos más elevados. El año pasado, fueron 17.583 los aragoneses que declararon ganancias anuales superiores a los 60.000 euros. Representaron el 2,57% del total de declarantes del IRPF en la Comunidad y, con respecto a un año antes, crecieron en número, concretamente en un centenar. Los tramos de renta más elevados, de 150.000 a 601.000 euros y más de 601.000, ganaron 131 y 22 contribuyentes, respectivamente. De acuerdo con las estadísticas, estas rentas tuvieron que pagar a las arcas públicas algo más de 67,8 millones de euros en concepto de IRPF.


Estas rentas estuvieron sujetas a retenciones que oscilaban entre el 47 y el 52%. Fue el último ejercicio que estuvieron sometidos a estos porcentajes, porque el Ejecutivo dirigido por Mariano Rajoy modificó los tipos impositivos en 2014 de tal forma que, a partir de 60.000 euros, había un único tipo que era del 45%. En la pasada campaña electoral, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, defendió una reforma fiscal en la que quien ganara 60.000 euros no tributara como aquel que ingresaba 300.000 o más. Su intención era aplicar una subida progresiva desde el 45 hasta el 55%


A esta medida polémica, pues se levantó en torno a ella un intenso debate entre los partidos, permanecieron ajenos los miles de aragoneses que tienen rentas bajas y medias de la Comunidad y cuya situación también radiografía la estadística de declarantes.


Las personas que declararon entre 6.000 y 30.000 euros anuales el año pasado, algo más de 421.100 ciudadanos, representaron al 61,64% del total, es decir, son la base sobre la que se asienta el IRPF. Más allá de la situación personal de cada uno de ellos, algo que por supuesto no sale en las estadísticas para respetar los datos personales, la Agencia Tributaria informa de que globalmente estos ciudadanos recibieron algo más de 134,5 millones de euros en concepto de devoluciones.

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