El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, ha afirmado que el gobierno de Aragón presentará en las Cortes a finales de 2017 la ley de modificación de las comarcas, que no se pretenden "laminar", sino reformar aquello que no ha funcionado bien para que sean un instrumento útil.

Así lo ha indicado en el pleno de las Cortes de Aragón en respuesta a una interpelación de la diputada del PAR María Herrero, quien ha acusado al presidente del gobierno, Javier Lambán, de entrar "a saco" contra las comarcas cuando el proceso de comarcalización fue responsabilidad del PSOE al igual que del PAR y también del resto de grupos en la cámara entonces, dado que las leyes se aprobaron por unanimidad.

Ha acusado a Guillén de "dejación de funciones" en la reordenación competencial y ha hecho hincapié en que para que sea un éxito debe abordarse buscando el máximo consenso, sin prejuicios, pensando lo primero en los ciudadanos para decidir qué administración presta mejor cada servicio y teniendo como propósito mejorar el funcionamiento de todas las administraciones.

Y ha criticado que el Gobierno decidiera encargar a la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) un documento para esa reordenación que Herrero ha rechazado por sesgado, por contener juicios de valor e inexactitudes y una visión partidista y por suponer una "falta de respeto" al Estatuto de Autonomía, que reconoce la existencia de municipios, comarcas y provincias. Por tanto, ha cuestionado que sirva de base para el consenso porque persigue "cargarse las comarcas, tal cual".

Guillén ha negado que el Gobierno pretenda "laminar" las comarcas pero sí reformar aquello que no ha funcionado bien, analizando si los objetivos de estos entes locales se han cumplido de la manera más eficaz y eficiente.

Tras compartir los criterios que ha apuntado Herrero para abordar la reordenación competencial, ha precisado que lo que ha criticado este gobierno de la elaboración de las leyes comarcales es que se hicieron "de espaldas" a los municipios y se impusieron desde las Cortes de Aragón, y el propósito es hacer lo contrario, con un proyecto de ley que se presentará en la Cámara a finales de 2017 tras un proceso de participación "transparente" en el que las administraciones se sientan "escuchadas", hecho "de abajo arriba".

"No se puede hacer una ley de comarcalización sin tener en cuenta a los ayuntamientos", ha insistido Guillén, quien ha asegurado que cuando era alcalde de Cedrillas (Teruel) su ayuntamiento no quería entrar en la comarca asignada y se hizo "amenazándonos" con que no contarían con financiación por parte de un compañero de partido de Herrero que no ha nombrado.

Ha negado la dejación de funciones de la que le acusa Herrero porque lo más fácil para él, ha dicho, sería encargar estudios y lo difícil es dar participación, que es también lo más productivo, con un debate profundo con los ayuntamientos, que son los actores más importantes del proceso.

También ha lamentado que Herrero tache de sectario el documento de la FAMCP, y ha apuntado que quizá lo fue el PAR porque no contaron con los ayuntamientos en las leyes de comarcalización, y ha precisado que para el Gobierno, cualquier modificación debe plasmar, entre otras cuestiones, la prevalencia del municipio frente a otro ente, la capacidad de gestión y suficiencia financiera y las comarcas y diputaciones como entes de intermunicipalidad.

Herrero ha criticado que el gobierno prevea tener un texto a finales de 2017, porque demuestra "voluntad de no querer hacer nada", mientras que Guillén ha indicado que el estudio ya está hecho y servirá para tomar medidas, no para terminar con las comarcas, sino para mejorar los servicios que prestan y para que sean un instrumento útil.