Las empresas vuelven a tirar del I+D pero Aragón sigue muy lejos de los objetivos europeos

57 euros de cada 100 destinados a innovación lo ponen las empresas en la Comunidad. Simplificar trámites y premiar a las empresas más innovadoras son los objetivos a futuro.

Prototipo de Rehabilitación Física Supervisada de la empesa Diaple
Prototipo de Rehabilitación Física Supervisada de la empesa Diaple

En Aragón fabricamos sensores que han ido al espacio, los agricultores podrán mirar sus parcelas dentro de pocos años a vista de dron, y hay empresas que están desarrollando sistemas virtuales que podrán hacer que usted, si quiere, se rehabilite de una lesión sin tener que esperar a que le toque cita con el fisioterapeuta.


Y esos son solo algunos ejemplos. Aragón es una de las autonomías donde mejor comportamiento ha tenido el sector privado en el campo de la innovación y el desarrollo en los últimos dos años, después de que fuera precisamente la inversión de las empresas la que más se desplomara desde el comienzo de la crisis. Así lo refleja el último informe anual de la fundación Cotec, organización dedicada a promover el I+D y su labor como motor de desarrollo económico y social, donde no obstante se sigue manteniendo una visión “pesimista” cuando se compara el estado de esta materia en España con nuestros vecinos europeos.


En concreto, en nuestra Comunidad, el peso del sector empresarial dentro del gasto total en Innovación es de un 56,8% en la actualidad, casi cuatro puntos por encima de la media nacional. O lo que es lo mismo, que es el sector privado el que pone 57 de cada 100 euros invertidos, cinco más de los que ponía proporcionalmente en 2011, cuando comenzó el descalabro en la inversión en I+D.


Los datos de este último informe, presentado a finales de mayo, señalan que las inversiones privadas han mantenido estable el gasto en Innovación de la Comunidad a lo largo del último año, mientras la Administración Pública y la Universidad siguieron reduciendo su aportación ante la situación económica. Una lectura que, no obstante, no se debe hacer de forma unidireccional, ya que son multitud los proyectos que nacen del ámbito universitario para después desarrollarse como empresa.


“Los recortes en el gasto público y la caída de la inversión privada han vuelto a ensanchar progresivamente nuestra brecha con Europa”, señalan desde Cotec, donde recuerdan que la UE se marcó para 2020 un objetivo de gasto en I+D similar al 3% del PIB, del que las empresas deberían aportar aproximadamente dos tercios del total.


Por ahora, España está muy lejos de cumplir los objetivos marcados por Bruselas, y en el apartado regional, solo lo alcanzan País Vasco y Navarra. En el caso de Aragón, las empresas han conseguido acercarse en los últimos años a la meta, pero el gasto total en I+D sigue siendo de apenas el 0,91%.


Y es que, los avatares y las restricciones presupuestarias de la crisis siguen haciendo que, aunque haya cierta mejoría, la comparación con unos años atrás sea demoledora. Hoy el sector privado invierte en I+D en la Comunidad unos 10 millones más al año (171) que en 2010 y 2011, pero casi 40 menos que los gastaban en 2009. Por su parte, Universidad y Sector Público, que aportan el 40% restante, también han reducido en otros 32 millones su inversión con respecto al comienzo de la crisis, y su descenso, a diferencia del mundo empresarial, aún no ha cesado.Innovación desde la pequeña y mediana empresa...


Esta pasada semana, CEOE Aragón y la Consejería de Innovación y Universidad, trazaron los principales retos del desarrollo del I+D en la Comunidad con motivo de la asamblea anual de la patronal. Allí, la certificación de empresas, y la capacidad de dar apoyo a las pymes que están innovando se marcaron como dos de las líneas fundamentales.


Diaple es una pyme zaragozana que lleva diez años trabajando en el mundo del desarrollo software y que refleja parte de esas empresas que, además de sacar adelante su trabajo habitual, se dedican a innovar. Este mes estuvo junto con una delegación de otras seis empresas aragonesas presente en unas jornadas impulsadas por el clúster Tecnara y la DGA en la sede de Cotec, donde presentaron una solución virtual que permitirá en un futuro que los pacientes con alguna lesión puedan realizar sus ejercicios de rehabilitación sin la presencia in situ de un especialista.


“La rehabilitación física es muy costosa porque normalmente requiere que haya un fisioterapeuta o un especialista por cada paciente. Y cuando se delega en el paciente que haga ejercicios en casa es imposible saber si los está haciendo bien o mal. Nosotros hemos desarrollado un entorno virtual cuya idea se basa en que por medio de cabinas, el paciente pueda completar una serie de ejercicios. Hemos conseguido que el software reconozca los grados en los que un paciente mueve una articulación para saber si se está haciendo bien o mal, y el programa permite grabar y recordar multitud de rutinas que introduce el especialista para que luego se puedan desarrollar con menos supervisión”, explica Javier Alaiza, gerente de la empresa.


Como detalla, en el caso de su empresa, “llevamos diez años haciendo multitud de cosas para todos los sectores posibles. Desde desarrollo de aplicaciones, páginas webs, pero además intentamos de vez en cuando dedicar parte de nuestra inversión y tiempo a la desarrollar proyectos novedosos como este. Principalmente porque aportan valor añadido, y además también es más enriquecedor para los trabajadores”, señala.


Pese a esto, Alaiza cuenta que conseguir financiación y sobre todo capacidad para invertir tiempo en estos proyectos es difícil. En el caso de este software (que utiliza tecnología adaptada de kinect) el proyecto ha salido adelante gracias al interés de la MAZ y de una clínica colombiana donde pronto se instalarán los prototipos.… Y en sectores que a veces se ven como ajenos a la innovación


En aquella presentación de iniciativas aragonesas participaron también Libelium (empresa que ha mandado sus sensores al espacio, trabaja en varias ciudades, y cuyos fundadores han sido galardonados con distintos premios); la empresa Integra, con ProQuo, un software de gestión por procesos para la excelencia empresarial; el Instituto Tecnológico de Aragón, que presentó Moriarty, una herramienta de implantación de soluciones avanzadas de software de inteligencia artificial; la empresa Maubic, con un entorno de certificación online que permite realizar exámenes de manera segura y controlada; Webdreams, el creador de la tarjeta ciudadana, que ha presentado una nueva aplicación para taxis, y también Geoslab, que lleva dos años desarrollando un software que promete revolucionar el mundo agrario.


“Agroslab es una solución en la nube que permite que tanto cooperativas como agricultores puedan controlar mediante aplicaciones el uso de fitosanitarios”, explica uno de sus responsables, Javier Zarazaga. Esta empresa nació como spin-off de la Universidad de Zaragoza, y tras aliarse con las también aragonesas 7eData, Zeta Maltea y dos grupos de investigación de la UZ, ha lanzado esta aplicación, que de momento ya están usando unos 5.000 clientes tanto en Aragón como fuera de la Comunidad.


“El mundo agrario tiene mucho más implantado el uso de nuevas tecnologías de lo que pensamos”, señala. Ahora, a medio plazo, el objetivo es seguir mejorando Agroslab para que sirva de Cuaderno de Explotación inteligente con muchos más recursos, e incluso prestar servicios anexos como la posibilidad de controlar cada explotación a vista de drone. “La idea es que al ser una aplicación en la nube que es usada por multitud de agricultores, se pueda mejorar con todas las sugerencias que nos llegan, y que a la vez la tecnología nos permita ofrecer estos servicios, que por separado tendrían un precio muy elevado, a un coste reducido”, señala.

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