Decenas de negocios aragoneses buscan nuevo dueño entre el empresariado chino

Que los trabajadores de origen chino en España se ciñen a los bazares y restaurantes de bufé libre es ya un estereotipo anclado en el tramo final del siglo pasado. Aunque se trata de dos ámbitos en los que sigue teniendo una presencia notable, la población procedente del país asiático dio poco a poco el paso a otros entornos empresariales, como los pequeños bares de barrio.

El fuerte crecimiento económico de China en el último lustro ha sido el empujón definitivo para que sus miras en Aragón y el resto de comunidades autónomas sean más amplias. Y ya son varios los negocios en funcionamiento que han cambiado de manos y cuya propiedad ahora es china.

Otros muchos esperan comprador en portales especializados dirigidos a inversores chinos. En ellos, los anuncios se traducen al mandarín y se dan a conocer a través de empresas afincadas en Oriente.

En la provincia de Huesca abundan los hoteles y alojamientos rurales que buscan nuevo dueño entre el empresariado asiático. Destaca un establecimiento en Graus cuyo precio de salida alcanza los 2,9 millones de euros. Sabiñánigo, Benabarre, Sariñena o Canfranc son otros municipios oscenses con negocios millonarios en el escaparate.

En Zaragoza la oferta es más amplia. Se traspasan desde tiendas de moda hasta un establecimiento de reparación y venta de móviles, pasando por restaurantes, churrerías y hasta un supermercado. El precio de venta más elevado (2,5 millones) lo tiene una empresa de exportación de frutas radicada a las afueras de Calatayud.

Las posibilidades de negocio son algo más limitadas en la provincia de Teruel, donde no por su precio, sino por la singularidad del establecimiento, destaca el albergue internacional y el bar musical anexo de la capital. Su gerente, Rubén, explica que le puso el cartel de transferible tras un desencuentro con un socio, y que lo mantiene "por si suena la flauta y alguien lo adquiere por ese precio". "Ahora mismo el negocio marcha bien, pero en estos momentos todo negocio está en venta".

Por coste, el más alto (1,8 millones de euros) es el de un hostal con bar y restaurante de Monreal del Campo.

Un "exceso de capital"

Aunque no es sencillo determinar qué parte corresponde a la adquisición de negocios, el flujo de inversión bruto de China en Aragón a lo largo de los tres últimos años ha ascendido a 276 millones.

Marcos Sanso Frago, catedrático en el departamento de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, considera que la pujanza del mercado asiático "es la consecuencia de aprovechar un exceso de capital, que es lo que ocurre en China. Por eso salen fuera, porque el país no puede mantener el nivel de producción y necesita menos inversión interior y más consumo".

Esa necesidad de salir fuera es lo que les empuja a "comprar negocios de lo que sea, como hemos visto estos años, aunque sobre todo de determinados sectores como la hostelería, que ya conocen. En la industria, por ejemplo, se echan las manos a la cabeza cuando ven el nivel de los salarios", indica el profesor.

Para Marcos Sanso, este interés del empresariado chino por empresas en marcha "lleva fraguándose unos años" y "aún le quedan unos cuantos, aunque estos desequilibrios, como todos, tienen un final".

Principales sectores de inversión

Un reciente informe del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) apunta cuáles son los futuros sectores de inversión de las empresas chinas en España. Se encaminan especialmente hacia tres ámbitos: turístico, inmobiliario y agroalimentario. El turístico no se centra solo en operaciones de inversión, sino que se han firmado varios acuerdos estratégicos entre empresas chinas y españolas para cooperar de manera conjunta y crear sinergias.

En el terreno agroalimentario, el estudio considera que hay dos subsectores donde se podría dar alguna operación en el corto o medio plazo: el del aceite de oliva y la alfalfa deshidratada. De hecho, ya se han cerrado ventas de este herbácea desde Aragón tras pasar los exámenes pertinentes.